LONDRES, 28 oct (Reuters) - Royal Dutch Shell (LON:RDSb) fijó el jueves un nuevo objetivo para sus emisiones operativas directas de gases de efecto invernadero, tras informar de que el beneficio del tercer trimestre se redujo en un 25%, hasta 4.130 millones de dólares, respecto al trimestre anterior, por debajo de las expectativas del mercado.
Shell dijo que reduciría las emisiones absolutas de sus operaciones y de la electricidad que utiliza, conocidas como Scope 1 y 2, a la mitad para 2030 en comparación con 2016.
Shell se ha comprometido a convertirse en una empresa con cero emisiones netas para 2050, pero se ha visto presionada a hacer más rápido cuando un tribunal holandés le ordenó que redujera todas sus emisiones, incluidas las procedentes de la combustión de sus productos por parte de los clientes, o Scope 3, en un 45% para 2030.
Shell se había fijado como objetivo reducir la intensidad de carbono de sus productos, es decir, las emisiones por unidad de energía producida y no en términos absolutos, en al menos un 6% para 2023, un 20% para 2030, un 45% para 2035 y un 100% para 2050 en comparación con los niveles de 2016.
Shell distribuirá 7.000 millones de dólares a sus accionistas a partir del año que viene, después de que se cierre un acuerdo de 9.500 millones de dólares para vender sus activos de la cuenca pérmica estadounidense a ConocoPhillips (NYSE:COP).
Sus beneficios ajustados del tercer trimestre se situaron por debajo de la previsión media de los analistas, que preveían un beneficio de 5.310 millones de dólares, en comparación con los beneficios de 5.530 millones de dólares del trimestre anterior y los 955 millones de dólares de hace un año.
(Reporte de Shadia Nasralla; edición de Jason Neely, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)