Montevideo, 2 mar (EFE).- La caída de las exportaciones uruguayas a Argentina en febrero, atribuida por los empresarios a las trabas arancelarias impuestas por el Gobierno de Cristina Fernández, han llevado a las autoridades de Uruguay a replantearse una mayor diversificación del destino de las exportaciones.
Según los últimos datos de Uruguay XXI, la institución estatal encargada de la internacionalización del país suramericano, en febrero de 2012 las ventas a Argentina cayeron hasta los 24 millones de dólares, un 48 % menos que los 46 millones de dólares registrados en el mismo mes del año anterior.
En un informe publicado en su página web, Uruguay XXI destaca un cambio de tendencia en el flujo comercial con Argentina, al remarcar que en todo 2010 las exportaciones a ese destino alcanzaron los 502 millones de dólares, un 46 % respecto a 2009, y en 2011 registraron el monto récord de 587 millones de dólares.
Además, la institución remarca "la creciente importancia que tiene Argentina como principal destino de las exportaciones uruguayas de manufacturas", al sumar el 20 % del total.
Las ventas uruguayas a la nación vecina son encabezadas por los sectores automotriz y autopartes, y el de la industria del papel y del cartón.
El balance de Uruguay XXI llevó al vicepresidente del país, Danilo Astori, a declarar en las últimas horas que en la relación con Argentina "lo estratégico debe seguir siendo el diálogo, la profesionalidad, la constancia".
Sin embargo, agregó que "una parte fundamental de la estrategia" del Gobierno de José Mujica "es que Uruguay comience a buscar nuevos caminos para profundizar su inserción internacional fuera de la región".
En declaraciones exclusivas al semanario Búsqueda, Mujica anticipó el jueves que el objetivo del país debe ser "depender menos de Argentina y diversificar lo más posible los mercados" buscando "salidas para otros lados".
El mandatario indicó además a la publicación que está "muy preocupado" por las medidas proteccionistas de Buenos Aires, que atribuyó a que el vecino país "no se recuperó todavía del desastre del 2002 y ahora tiene un coletazo de eso".
"Argentina no tiene ningún colchón internacional para sus movidas de capital para enfrentar sus déficit internos", por lo que "está apelando a todo un conjunto de medidas heterodoxas tratando de lograr una presencia de dólares en la caja que precisa por sus necesidades de pago", argumentó.
Las trabas comerciales argentinas a las importaciones, profundizadas en los últimos meses, han logrado en Uruguay una casi inédita conjunción de fuerzas entre las autoridades, los empresarios y la central sindical del país, especialmente desde que se supo que a partir del primero de abril afectarán también a los servicios.
A ellas se suman los problemas registrados con Brasil por los obstáculos impuestos a la exportación de vehículos y textiles.
Estos episodios han derivado en que aumenten las voces críticas en Uruguay y en Paraguay -socios en el Mercosur de Brasil y Argentina- con ese bloque económico suramericano que aspira a la liberalización de esos mercados y a una unión aduanera.
Hace unos días, Mujica amenazó con aplicar medidas espejo a Argentina, un extremo que Astori acaba de negar con el argumento de que la solución al problema pasa por mirar a países emergentes como India, que él mismo visitó en 2011. EFE