Valencia, 2 feb (.).- El Grupo CaixaBank (MC:CABK) ha logrado en 2017 el mejor resultado anual de su historia, al obtener un beneficio neto de 1.684 millones de euros, casi un 61 % más que en 2016, tras la integración del banco portugués BPI (LS:BBPI) y pese a las turbulencias del último trimestre por la crisis política catalana.
La entidad, que ha presentado sus cuentas anuales en Valencia, a donde trasladó en octubre su sede social, ha cerrado un año "muy positivo" en el que ha mejorado los ingresos derivados de su negocio principal, a pesar de un contexto de tipos bajos, de fuerte competencia y de tener que hacer frente a "circunstancias complejas".
El presidente de la entidad, Jordi Gual, ha destacado en rueda de prensa que la entidad ha continuado ganando cuotas de mercado y ha conseguido un resultado récord, a la vez que su acción ha tenido "un excelente comportamiento", al revalorizarse cerca de un 25 % en el último año.
Ha remarcado, en este sentido, que la contribución de BPI a las cuentas de la entidad ha sido limitada, de 176 millones de euros, por lo que este crecimiento se ha debido, principalmente, al mejor resultado de CaixaBank en España, que ha alcanzado los 1.508 millones, un 44,1 % más que el año anterior.
El grupo, que suma 13,8 millones de clientes, ha aumentado en 2017 el crédito al consumo (15 %) y a las empresas (16 %) y ha reducido en seis décimas su ratio de morosidad, hasta el 6 %.
Los recursos de clientes de CaixaBank -sin BPI- también han aumentado en el conjunto del año, concretamente en 10.600 millones, hasta situarse en los 314.495 millones, pese a que en el último trimestre, y especialmente en el mes de octubre, tras la declaración fallida de independencia, la entidad sufrió una fuga de depósitos que ha cuantificado en 700 millones, el 0,2 % del total.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha calificado de "absolutamente inmaterial" la caída de los depósitos del cuarto trimestre en comparación con el crecimiento experimentado en el conjunto del año.
"En octubre tuvimos unas salidas moderadas de recursos de clientes y el nivel de preocupación creciente nos llevó a cambiar de sede", ha explicado el directivo, que ha remarcado que esta decisión permitió estabilizar la salida de recursos de forma inmediata y después revertirla.
"En la foto de fin de año vemos un ejercicio extraordinario en el que los vaivenes que pudimos tener en octubre han quedado completamente superados", ha incidido Gortázar.
Jordi Gual ha valorado el "esfuerzo" realizado por los trabajadores de la red comercial "para afrontar lo que fueron unos días complicados" y ha defendido la decisión del consejo de administración de mover la sede a Valencia, ya que una entidad financiera "está obligada a garantizar a todos los clientes, accionistas y empleados la seguridad jurídica y la continuidad del negocio".
"Por eso, el consejo decidió lo que decidió, para mandar una señal de confianza. Y surtió efecto, porque la reversión fue inmediata, al lunes siguiente", ha indicado Gual, que ha apuntado que la decisión de trasladar la sede fue "difícil, pero acertada".
Ha reconocido que "pudo haber algunos clientes a quienes esta decisión les disgustó desde la perspectiva emocional", pero ha insistido en que la obligación fundamental de una entidad financiera es "garantizar en todo momento el acceso a la liquidez del BCE" y que esto se hacía sólo con el cambio de sede.
Respecto a la actual situación política en Cataluña, sin Gobierno desde hace varios meses, Gual ha reiterado su confianza en que los interlocutores "encontrarán caminos de acuerdo" para devolver la estabilidad política e institucional a la comunidad.
CaixaBank, por otro lado, ha actualizado las cifras del proceso de devolución de las cláusulas suelo a través del mecanismo extrajudicial que estableció el Gobierno para tal fin.
Hasta ahora, la entidad ha devuelto 241 millones de euros a unos 52.000 clientes, que suponen aproximadamente el 52 % de los cerca de 99.000 que han presentado reclamación.
El consejero delegado ha comentado que en general este real decreto "ha funcionado bien" y ha sido "un paso positivo", pues ha permitido "acelerar" las devoluciones de estas cláusulas suelo y darles una "salida más rápida", aunque "el proceso no ha acabado todavía", pues hay clientes no satisfechos que reclaman por la vía judicial.
Jordi Gual, por otro lado, ha dicho que confía en que el Banco Central Europeo (BCE) suba paulatinamente los tipos de interés a partir de 2019, una vez consolidada la recuperación económica a escala global, tras varios años en mínimos históricos.
"Lo que ha hecho la FED de Estados Unidos da pistas sobre el camino que seguirá el BCE durante el año que viene. No es razonable pensar que los tipos vayan a seguir en niveles tan bajos como los actuales de forma indefinida", ha declarado el máximo responsable de CaixaBank.
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