Investing.com - El banco catalán ha cerrado 2018 con un beneficio de 1.985 millones de euros lo que se traduce en un 17,8% más que todo el 2017. Según ha informado CaixaBank (MC:CABK) estos números se deben, fundamentalmente al incremento del negocio bancario, la reducción de dotaciones y la mayor aportación del banco portugués BPI (LS:BBPI).
Por otra parte, el margen bruto de la entidad se ha elevado un 6,6% debido al crecimiento del 4% de los ingresos core, que se dispararon hasta los 8.217 millones de euros. Además, los recursos crecieron hasta los 358.482 millones de euros mientras que el crédito a la clientela se situó en los 224.693 millones de euros.
Las comisiones de fondos de inversión, carteras y sicavs aumentaron un 12,6% debido al incremento del patrimonio que ha manejado sus gestores.
En concreto, los ingresos vinculados a la actividad bancaria, como el margen de intereses, las comisiones o los seguros, aumentaron un 4,2 %, hasta los 8.217 millones, mientras que el total de los ingresos lo hizo un 6,6 %, hasta los 8.767 millones.
En cuanto a la diversificación de negocios por regiones, cabe destacar que Caixabank alcanzó los 1.605 millones de euros. La contribución a resultados del negocio de BPI en Portugal ascendió a 262 millones de euros.
CaixaBank también ha indicado las cifras que ha obtenido por su participación en otras empresas. La entidad tiene un beneficio de 54 millones de euros, que hubiese sido más de no ser por el resultado negativo de 453 millones de euros derivado del acuerdo de venta por Repsol (MC:REP).
La entidad dijo que propondrá a la junta de accionistas el pago de un dividendo complementario de 0,10 euros por acción con cargo a los beneficios de 2018 a pagar en abril, elevando la remuneración con cargo a dicho ejercicio a 0,17 euros por acción, un 51% del beneficio neto consolidado.