Barcelona, 30 abr (.).- CaixaBank (MC:CABK), que ha provisionado 400 millones de euros por la crisis de la COVID-19, lo que ha recortado su beneficio este trimestre más de un 83 %, prevé realizar más dotaciones a lo largo del año, aunque descarta entrar en pérdidas este ejercicio.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha explicado en una rueda de prensa telemática que "desafortunadamente" las provisiones por el impacto del coronavirus "no acaban aquí" para el sector, que se enfrenta a una "crisis durísima" a la que, afortunadamente, llega en mejor situación que hace doce años.
Las provisiones por la COVID-19, por tanto, continuarán en los próximos trimestres, aunque ello no impedirá que CaixaBank registre beneficios, menores, eso sí, que los del año anterior.
"No prevemos en absoluto entrar en pérdidas. Sí una caída de resultados y eso es lo que va a pasar. Según cómo vayan las cosas, la caída será mayor o menor", ha indicado el directivo.
Ha remarcado que CaixaBank ha hecho "los deberes" en los últimos años y que está "preparado" para afrontar "una crisis dura, para resistir y para ser un puerto seguro y una fortaleza" para los clientes.
Ha recordado, en este sentido, que el banco cuenta con 96.227 millones de euros de liquidez y con una elevada fortaleza de capital, con un CET1 del 12 %, muy por encima de lo requerido por los organismos supervisores.
CaixaBank, que preside Jordi Gual, ha obtenido un beneficio de 90 millones hasta marzo, un 83,2 % menos que en el mismo período de 2019, tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones por la COVID-19.