MADRID, 31 ene (Reuters) - Caixabank (MC:CABK) dijo el martes que su beneficio neto bajó un 14,1% en 2019 con respecto al año anterior, hasta los 1.705 millones de euros, en unas cifras lastradas por gastos extraordinarios relacionados con un acuerdo de reducción de plantilla.
El banco señala que la reestructuración laboral supuso un gasto de 978 millones de euros (685 millones de euros netos) y que, excluyendo este efecto, el resultado se habría incrementado un 20,4 % respecto al ejercicio anterior.
En el cuarto trimestre el grupo logró un beneficio neto de 439 millones de euros, aproximadamente el doble que en el mismo periodo de 2018, pero un 31,8% menos que en el trimestre anterior.
La entidad de crédito registró un aumento del 0,9% en el margen de intereses (la diferencia entre lo que el banco cobra por los préstamos y paga por los depósitos) en el año hasta los 4.951 millones de euros.
Al igual que otros bancos domésticos que se enfrentan a unos márgenes financieros cada vez más estrechos por las políticas monetarias del BCE, Caixabank está dirigiendo el foco estratégico desde las hipotecas hacia los préstamos al consumidor y a empresas, segmentos de crédito más rentables.
En lo relacionado con el riesgo, los saldos dudosos se redujeron 2.401 millones de euros en el año y la ratio de morosidad disminuyó hasta el 3,6 % (-108 puntos básicos en 2019).
En cuanto a la solvencia, Caixabank cerró el año con ratio CET1 —la medida más exigente en el sector— del 12,0%.
"Estos niveles de CET1 sientan las bases para alcanzar el objetivo de capital fijado en el Plan Estratégico 2019-2021, que se sitúa alrededor del 12%", dijo el banco.
De cara al año en curso, el banco prevé que los ingresos de su negocio central crezcan en torno al 1%, el mismo incremento que prevé en los gastos recurrentes.
(Información de Tomás Cobos y Laura Hijón; Editado por Darío Fernández)