Toronto (Canadá), 6 jul (.).- Canadá anunció este jueves que proporcionará al fabricante de automóviles Stellantis y la empresa surcoreana LG Energy Solution (LGES) hasta 10.357 millones de euros (11.237 millones de dólares estadounidenses) para la instalación en el país de una planta de baterías para vehículos eléctricos.
Esas ayudas son similares a las que Canadá concedió en marzo a Volkswagen (ETR:VOWG_p) (VW) también para conseguir que el fabricante alemán construya en el país norteamericano su primera planta de baterías fuera de Europa.
El acuerdo se produce después de que Stellantis detuviese el proyecto de construcción de la planta y amenazase con cancelar sus planes si no recibía las mismas ayudas que Canadá ofreció a VW.
Stellantis señaló en un comunicado que la construcción de la planta se reanudará de forma inmediata y que prevé comenzar a producir en 2024.
La planta de Stellantis-LGES, que se denominará NextStar Energy, se construirá en la localidad de Windsor, donde el fabricante de automóviles concentra sus operaciones en Canadá, en la frontera con Detroit (Michigan, Estados Unidos).
Por su parte, la planta de VW se instalará en la localidad de St. Thomas, a unos 200 kilómetros al este de Detroit.
La planta de baterías de Windsor creará unos 2.500 puestos de trabajos directos y decenas de miles indirectos.
Las autoridades federales dijeron en un comunicado que proporcionarán a Stellantis-LGES dos tercios de las ayudas, mientras que el resto será financiado por la provincia de Ontario.
Canadá señaló que el acuerdo con Stellantis incluye varias condiciones, entre ellas que el fabricante de automóviles mantenga su compromiso de producción en su planta de montaje de Brampton (Canadá) y que aumente sus inversiones en el país, como con el establecimiento de un centro de investigación y desarrollo en Windsor.
NextStar Energy es una de las ocho plantas de baterías que LGES ha confirmado ya que construirá en Norteamérica para proporcionar baterías para vehículos eléctricos en la región.
El sector del automóvil proporciona empleo a unas 500.000 personas en Canadá, incluidos 100.000 trabajadores en plantas de montaje en la provincia de Ontario. El sector genera cada año 16.000 millones de dólares canadienses al Producto Interior Bruto (PIB) canadiense y es una de las principales industrias exportadoras del país.