Tokio, 28 ene (EFE).- El fabricante nipón de equipos de imagen Canon (TOKYO:7751) ganó 254.797 millones de yenes (1.899 millones de euros) en 2014, un 10,5 por ciento interanual más, gracias a la caída del yen y a la fuerte demanda que experimentaron sus impresoras y componentes para fabricar chips.
La empresa con sede en Tokio explicó en un comunicado que, pese a que su facturación se vio recortada en un 0,1 por ciento hasta 3,72 billones de yenes (27.797 millones de euros), su beneficio operativo se incrementó en un 7,8 por ciento hasta 363.489 millones de yenes (2.710 millones de euros).
Canon atribuyó esto a la reducción de costes y a la depreciación del yen frente a las divisas de referencia durante el año, lo que incrementó sus beneficios a la hora de repatriarlos.
La venta de sus equipos de oficina e impresoras láser creció de manera consistente, al igual que la de su tecnología fotolitográfica para fabricar chips como resultado del "rebote" de la inversión de capital en el sector de los semiconductores en 2014.
No obstante, Canon destacó una nueva caída en la demanda relacionada con sus cámaras fotográficas, tanto compactas como de lente intercambiable, debido a la ralentización económica tanto en economías desarrolladas como emergentes.
El buen rendimiento mostrado en el último trimestre del año fue también clave para los resultados del ejercicio.
En estos tres meses el beneficio neto de la compañía fue de 68.090 millones de yenes (507 millones de euros), un 6 por ciento más con respecto al mismo periodo de 2013.
Su beneficio operativo fue de 98.469 millones de yenes (734 millones de euros), un 5,3 por ciento interanual más, apoyado en unas ventas de 1,05 billones de yenes (7.905 millones de euros), un 2,4 por ciento más.
Para el ejercicio 2015 Canon prevé un beneficio neto de 260.000 millones de euros (1.937 millones de yenes), un 2 por ciento más, sustentado por una demanda sólida de sus equipos de oficina o a la recuperación de las ventas que espera para sus cámaras digitales de lente intercambiable.
La compañía tokiota pronostica también un crecimiento del 4,5 por ciento en su beneficio operativo hasta los 380.000 millones de yenes (2.832 millones de euros), así como un incremento del 4,6 por ciento de sus ingresos por ventas, que alcanzarían los 3,9 billones de euros (29.066 millones de euros).