Madrid, 23 jun (EFE).- El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, consideró hoy que las protestas que se desarrollan en distintas partes del mundo, como en su vecino Brasil, son "un aviso" a la clase política de que debe gobernar al servicio de la ciudadanía y no de una clase privilegiada.
Cartes también se comprometió a crear un ambiente en Paraguay donde las inversiones extranjeras se sientan seguras y a promover por ley la colaboración público-privada para fomentar un crecimiento sostenible, en un desayuno con empresarios celebrado en la Casa de América en Madrid.
"Paraguay cuenta con grandes riquezas y un gran potencial" y, sin embargo, "exporta pobreza", dijo Cartes, que subrayó cómo durante la campaña electoral que le llevó a la victoria el pasado 21 de abril comprobó, viajando por el país, "el contraste entre un pequeño grupo de privilegiados, al cual o pertenezco" y la pobreza de una amplia mayoría.
Por ello, advirtió de que ese "modelo de política solo para el privilegio de unos pocos" ya recibió "el primer aviso aquí, en España, un 15 de mayo, y hoy empieza a haber otros avisos" en otras partes del mundo, como en Brasil, donde -dijo- la gente está hastiada de que le hablen de grandes resultados macroeconómicos".
En el encuentro con los empresarios españoles, que fue presentado por el secretario de Estado español de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia, y moderado por el presidente de la Agencia Efe, José Antonio Vera, Cartes, de profesión empresario, expuso sus planes para cuando asuma la presidencia de Paraguay el 15 de agosto.
Entre las primeras medidas económicas que pretende abordar se refirió a una ley que ofrezca seguridad a las inversiones extranjeras, así como al "reto" de impulsar la colaboración público-privada.
Subrayó que Paraguay necesita reducir los "gastos rígidos" tras señalar que "el 93 por ciento de nuestros ingresos los gastamos en salarios" públicos.
Respecto a los sectores con mayor potencial para la inversión extranjera, y en concreto la española, el presidente electo -que calificó a Paraguay como "el corazón de América del Sur, pero un corazón que no late"- dijo que "hay que ponerse venas y arterias" y ello en forma de infraestructuras.
Dijo que el país necesita puertos, dragados, carreteras, energía limpia, impulsar la conectividad con los dos grandes países vecinos Brasil y Argentina, y subrayó la gran experiencia de las empresas españolas en esos ámbitos.
En el mismo acto, el secretario de Estado español de Cooperación y para Iberoamérica subrayó que la elección de Cartes cerró un periodo de dificultad institucional que comenzó con la destitución en un juicio político del presidente Fernando Lugo en junio de 2012, y que llevó a la suspensión de Paraguay de Mercosur.
Señaló que, incluso durante ese periodo, España siempre mantuvo la relación bilateral al más alto nivel para tratar de que esa situación fuera "lo menos lesiva" para Paraguay.
Respecto a la previsible vuelta de Paragay a Mercosur tras la asunción de poder de Cartes, éste insistió en que Paraguay pide la presidencia temporal del bloque que -dijo -"le corresponde como miembro fundador".
Y aunque aseguró que Paraguay "no tiene problemas con Venezuela", "toda nuestra voluntad política tiene un límite, que es el estado de derecho, y si la presidencia la ocupa Venezuela" no sería posible la reincorporación por una cuestión de "dignidad".
Cartes, que llegó ayer a España, celebrará hoy un almuerzo de trabajo con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y por la tarde serás recibido en audiencia por el rey Juan Carlos. EFE
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