Julia R. Arévalo
Asunción, 4 oct (EFE).- Empeñado en atraer inversión extranjera masiva, el Gobierno de Horacio Cartes afronta el reto de combatir la percepción de Paraguay como un país corrupto e inseguro para los negocios y convencer de sus promesas de transparencia durante sus cinco años de gestión.
Esta misma semana, el presidente y su partido, el Colorado, actuaron prontamente contra una fundación que supuestamente extorsionaba a potenciales inversores extranjeros pidiéndoles hasta 250.000 dólares para acceder a Cartes.
La Fiscalía General quedó a cargo de investigar a la Fundación Nuevo Rumbo (lema electoral de Cartes) y sus supuestos pedidos de 200.000 dólares como "donación" para la firma de una "carta compromiso" con los empresarios para gestionarles negocios en el país.
Tras la firma, la fundación regateó de 50.000 a 30.000 dólares la tarifa por una entrevista con el presidente del país, según el senador Arnoldo Weins, que presentó la primera denuncia.
Weins aseveró que los supuestos gestores no pertenecen al "primer anillo" o círculo de colaboradores más cercanos al mandatario y quiso garantizar a los inversores extranjeros que "no deben pagar un solo guaraní por una entrevista" con Cartes ni "un peaje para ganar una licitación o invertir en el país".
Cartes, en el poder desde el 15 de agosto pasado, quiere acabar con la imagen perniciosa del país que perpetuó su último Gobierno, con una Administración "atrozmente manejada", según declaró este jueves la auditora general de la Presidencia, Berta Rodríguez.
El pasado 18 de septiembre, la Contraloría General constató en un informe "indicios de hechos punibles contra el patrimonio del Estado" por valor de unos 6.666 millones de guaraníes (casi 1,5 millones de dólares al cambio actual) desde comienzos del año en una decena de organismos públicos, entre ellos el Ministerio de Defensa.
Paraguay es percibido como el segundo país más corrupto de América Latina, detrás de Venezuela, con una puntuación de 25 sobre 100 en el último índice de la ONG Transparencia Internacional.
En el informe de Competitividad Global 2010-2011, Paraguay queda a la cola de países (131 de 139) por la práctica de los pagos irregulares y sobornos y más atrás aún -en el puesto 136- por el comportamiento ético de sus empresas.
Hasta ahora, Cartes parece estar dando buenas señales al mundo empresarial, como refleja la "gran afluencia" de misiones de hombres de negocios que están llegando a Paraguay, dijo a Efe el presidente de la Cámara de Comercio Hispano-Paraguaya, Benito Barrera.
"Sus primeros pasos van en el sentido correcto, pero va a tener que ser un empeño permanente, con señales claras" como castigos reales a los funcionarios corruptos que puedan ser procesados, añadió la fuente.
"No es fácil, Cartes no lo va a conseguir de inmediato o en dos o tres años, pero en algún momento hay que empezar", dijo Barrera, quien también censuró a los empresarios que buscan "atajos" para hacer negocios en Paraguay.
Tiene que haber "una voluntad de parte de las empresas de no caer en la tentación de ir por el camino más corto" cuando se lo presentan, sostuvo el presidente de la cámara.
"No me parece justo que se parta de una especie de mantra de que Paraguay es corrupto", dijo a Efe un empresario europeo, quien pidió el anonimato y que aludió a la "responsabilidad compartida" de la Administración paraguaya y los inversores en acabar con la corrupción.
Según esta fuente, "con transparencia se puede trabajar de forma solvente" en Paraguay pero hay "muchos empresarios que vienen predispuestos (para la corrupción), buscando hacer negocio de otra manera" y contribuyendo a perpetuar las malas prácticas,
En opinión de un pequeño empresario paraguayo del sector informático, entrar por el camino de la corrupción es inevitable si se pretende hacer negocios de gran volumen económico y Cartes no podrá combatirlo al cien por cien.
"Los grandes negociados tienen que gestionarse con coima. Para que te abran las puertas necesitas el apoyo de algún político, hacer mucho 'lobby' y el 'lobby' significa 'cuánto me corresponde a mí, de cuánto estamos hablando'", describió esta fuente.
El inversor extranjero "también tiene que coimear o le caen encima... le dejan funcionar un ratito y luego le fagocitan", aseveró este empresario, que opinó que en Paraguay "hay un gran poder detrás del poder" y Cartes "tendrá que ceder y repartir" si quiere mantenerse en el cargo.
"Puede que logre bajar el nivel de corrupción de diez a ocho, más no le van a dejar", aseguró. EFE