Asunción, 2 may (EFE).- Casi una cuarta parte de la población infantil y adolescente de Paraguay hace un trabajo remunerado, incluyendo a algo más de 210.000 niños en la franja de edad no permitida por ley, según un estudio oficial presentado hoy.
Al menos 436.419 menores paraguayos realizan alguna actividad económica, lo que representa el 23,5 por ciento de la población entre 5 y 17 años, según el informe "Magnitud y características del trabajo infantil y adolescente en Paraguay".
De ellos, 211.447 tienen menos de 13 años, la edad mínima permitida para trabajar, y el 90,3 por ciento de ellos realizan alguna actividad considerada peligrosa, según el estudio presentado en rueda de prensa por el director general de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), Geraldo Fabián.
"El trabajo infantil se da especialmente en el mundo rural, donde trabajan el 32,5 por ciento de los menores, ante el 16,3 por ciento en las áreas urbanas", explicó en la presentación la directora de Encuestas a Hogares de la DGEEC, Norma Medina.
El estudio, basado en la Encuesta Nacional de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes de 2011, refleja que el trabajo infantil más común se desarrolla en el sector de la agricultura, con el 49,5 por ciento de los casos.
El 42 por ciento de los menores que trabajan denunció haber sufrido alguna lesión o enfermedad como consecuencia de la actividad, mientras que el 12,6 por ciento relataron haber sufrido algún tipo de violencia.
Los autores alertaron también sobre el "criadazgo", los casos de trabajos domésticos remunerados realizados por menores, cuantificados en 46.993 (el 2,5 por ciento de la población entre 5 y 17 años del país).
"Es un trato de personas con fines laborales. Hay que romper con la vergüenza de no querer decir a un conocido que no puede tener a un menor en casa trabajando. Estamos hablando de 46.000 niños y niñas", denunció el titular de la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescente, José María Orué, en la presentación.
El informe resalta además que el 66,5 por ciento de los niños y adolescentes paraguayos (1.233.303 personas) realiza tareas domésticas en su domicilio (no remuneradas), siendo las niñas mayoritarias, con el 73,6 por ciento frente al 59,3 de los varones.
"El trabajo infantil en Paraguay es una realidad que viven millones de niños y adolescentes. Esta situación compromete las oportunidades de estos niños al alejarlos del sistema educativo y poner en riesgo su integridad física, psicológica y moral para desempeñar tareas inapropiadas por su edad y desarrollo", alerta el informe.
"Las consecuencias del trabajo infantil también repercuten en el desarrollo del país, pues con niños menos formados se limita el acceso a un trabajo decente, hecho que perpetua generacionalmente la pobreza y el fenómeno del trabajo infantil", concluye. EFE