Lima, 5 may (EFE).- El candidato ultraizquierdista peruano Pedro Castillo se comprometió a respetar la democracia, los derechos humanos, la propiedad privada y los compromisos internacionales si gana la presidencia de su país en la segunda vuelta electoral que disputará contra la derechista autoritaria Keiko Fujimori.
Castillo, un profesor de escuela que se postula por el partido Perú Libre, suscribió este miércoles un "Compromiso con el pueblo peruano" durante una ceremonia en la que también firmó una alianza con Verónika Mendoza, la líder del partido Nuevo Perú y de la coalición de izquierda moderada Juntos por el Perú.
El candidato salió al paso, de esa manera, de las afirmaciones de políticos centristas, derechistas y medios de comunicación que afirman que intenta implantar un régimen "comunista" en su país y, por ese motivo, alientan el voto por Fujimori, quien afronta una petición fiscal de 30 años de cárcel por presunta corrupción.
RESPETO AL MARCO JURÍDICO
En el documento que suscribió, Castillo se comprometió a "trabajar sin descanso para derrotar la pandemia" de la covid-19, así como a "garantizar la vacunación para todos" los peruanos.
"No habrá colores políticos ni ideologías para conseguir las vacunas (...), la salud de mi pueblo estará por encima de todo", dijo antes de señalar que las políticas de salud "serán en base a la evidencia científica" y se "brindará todo el apoyo" a los científicos "a partir del nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología".
Castillo indicó que todas sus políticas de gestión se harán dentro del marco jurídico vigente y que en Perú no habrá "nunca más golpes de Estado, nunca más compra de medios, nunca más corrupción".
"Me comprometo a dejar el cargo de presidente el 28 de julio de 2026", aseguró en referencia al período de gestión gubernamental para el que se elegirá al nuevo gobernante peruano este 6 de junio.
Agregó que cuando termine su mandato "regresará" a la escuela de la región norteña de Cajamarca en la que dicta clases "a seguir trabajando" por su pueblo.
GARANTÍAS DEMOCRÁTICAS
"Soy demócrata y por eso me comprometo a fortalecer el sistema anticorrupción del país, a respetar su independencia y no interferir en los procesos en curso", afirmó.
El candidato sostuvo que "no puede haber sistema democrático sin libertad de expresión" y se comprometió "a defender los derechos humanos de todos los peruanos y peruanas" y a respetar "todos los tratados internacionales que el Perú ha suscrito en esa materia".
"Me comprometo a respetar a los pueblos originarios y su forma de vida", añadió antes de señalar que el crecimiento económico en su país "debe ir de la mano de la mejora de sus condiciones".
CONDENA AL TERRORISMO
Tras comprometerse "a luchar contra la delincuencia, la de la calles y la que usa el cuello blanco", el candidato se separó de manera directa de agrupaciones subversivas, una de las acusaciones que le hacen sus detractores, que lo consideran "cercano" a personas vinculadas con Sendero Luminoso.
"Condenamos el terrorismo y el narcotráfico, y los combatiremos", reafirmó antes de asegurar que se fortalecerá la labor de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas "en el rol que la democracia manda".
Castillo también dijo que honrará su "promesa de transformación social" para alcanzar "una sociedad con menos desigualdades" en su país, pero "respetando la propiedad".
Aseguró, además, que en su objetivo de "fortalecer la democracia, garantizar las libertades y consolidar las instituciones" se buscará que estas "cumplan su verdadero objetivo" de apoyo a la ciudadanía.
"Nuestro objetivo es el bien común" concluyó.
Tras haber ganado las elecciones generales del pasado 11 de abril, los sondeos de opinión indican que Castillo mantiene actualmente unos 9 puntos de ventaja sobre Fujimori, con la que ya protagonizó un mediático debate extraoficial el sábado pasado en la ciudad norteña de Chota, la tierra natal del candidato.