Barcelona, 20 sep (.).- El Govern ha iniciado este lunes las obras de desmontaje de los peajes de la C-32, en concreto a la altura de Vilassar (Barcelona), unos trabajos que espera culminar a finales de octubre, cuando ni en la C-32 Norte ni en la C-33 deberían quedar las características cabinas de color naranja.
Tras quedar liberadas el pasado 1 de septiembre de peajes, la Generalitat comenzó a llevar a cabo las labores para desviar el tráfico hacia los laterales de la vía y posibilitar la entrada de maquinaria en el tronco central en la C-32 Norte y la C-33.
En la C-32 a la altura de Vilassar, una vez ha terminado esta primera fase, el tráfico ha vuelto a los carriles centrales y se ha comenzado a desmontar el resto de las cabinas este lunes.
Según informó en su día el Departamento de Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio, todos estos trabajos ya están incluidos en el contrato de mantenimiento adjudicado en agosto por 8,4 millones de euros.
El pasado martes 31 de agosto finalizó la concesión de cuatro tramos de autopistas en Cataluña, un total de 556 kilómetros en los que ya no hay peajes y cuyo mantenimiento asumen a partir de ese día las administraciones públicas, si bien todavía no se ha resuelto su financiación en el medio y largo plazo.
La AP-2 y la AP-7 (de titularidad estatal) y la C-32 Norte y la C-33 (de la Generalitat) dejaron de tener peajes y en Cataluña ya solo quedan 120 kilómetros, en la C-32 Sur y en la C-16, en los que hay que seguir esperando que las barreras se levanten para poder circular.