Glasgow (R.Unido), 8 nov (.).- El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, anunció este lunes en la cumbre del clima COP26 un plan para crear una compañía pública de generación de electricidad así como ayudas a hogares y empresas para fomentar la producción y el autoconsumo de renovables.
En declaraciones a los medios tras participar en varios eventos, Aragonès, acompañado de la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, explicó que su Gobierno aprobará en las próximas semanas estas dos iniciativas, claves para la transición de Cataluña hacia "un modelo energético propio descentralizado, distribuido, de kilómetro cero y absolutamente democrático".
El presidente indicó que, en una primera fase, se establecerá una oficina técnica que en seis meses "definirá cuál será el desarrollo de esta compañía energética pública, que se va a centrar en la generación de energía renovable en espacios públicos o en los que el mercado tradicional ha decidido no apostar, pero que son susceptibles de generar energías renovables".
Posibles espacios donde los grandes promotores energéticos no invierten por ser en principio menos rentables incluyen edificios públicos, infraestructuras, carreteras, embalses o canales.
A preguntas de los periodistas, Aragonès precisó que el foco principal de la nueva energética -que eventualmente buscaría participar en nuevas plantas de generación de renovables y entrar en la gestión pública de centrales hidroeléctricas cuando caduque su concesión- será "la energía solar", aunque también se potenciará la "biomasa y la geotérmica".
"Se trataría de aprovechar los espacios antropizados -como techos de edificios públicos o espacios ocupados por infraestructuras de regadío que pueden ser cubiertos por placas solares-, que ya están alterados desde el punto de vista paisajístico, para destinarlos a la producción de energías renovables", afirmó.
Esta energía de generación pública "se distribuiría a través de las compañías que operan en el mercado", tanto empresas como cooperativas energéticas, aseguró.
Otro pilar clave de la estrategia catalana es el fomento de la generación y almacenaje de energía por parte de la ciudadanía -administraciones públicas, hogares, pequeñas y medianas empresas o entidades del tercer sector-, que podrán optar hasta diciembre de 2023 (o hasta que se acaben el dinero) hasta 115 millones de euros en ayudas procedentes de los fondos europeos Next (LON:NXT) Generation.
La consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordá, dijo que es "una oportunidad para empoderar a la ciudadanía". "Es una transición que o la hacemos o nos la harán", subrayó.
De las ayudas, 61 millones de euros se destinarán a empresas para subvencionar instalaciones de autoconsumo, incluido el almacenaje, a partir de energía eólica o fotovoltaica; unos 34 millones irán a las residencias, administraciones y el tercer sector y unos 16 millones para potenciar la energía térmica.
"Esto nos ayudará a poner más megavatios en la red y que sea la ciudadanía la que participe, ya sea a través de la energética pública o el autoconsumo", dijo.
La consejera consideró que la energía que pueda ser generada por la Administración o la ciudadanía "sin duda va a repercutir en el precio" que ahora se está pagando.