Madrid, 27 jun (.).- El sindicato CCOO ha demandado este jueves un plan industrial para Talgo (BME:TLGO) a más de cinco años vista, después de haberse reunido con el principal accionista del consorcio húngaro Magyar Vagon, que ha presentado una opa para hacerse con la totalidad del capital de la española por 620 millones de euros.
En un comunicado, CCOO ha señalado también que ha trasladado a las diferentes administraciones -Gobierno central a través de los Ministerios de Industria y Transporte y Gobierno vasco- sus "inquietudes" sobre el futuro de la compañía de diseño y construcción de trenes.
En la reunión celebrada el pasado 25 de junio, el principal accionista de Magyar, Andras Tombor, volvió a trasladar su compromiso de mantenimiento de la españolidad de la compañía y del empleo, así como la garantía de transferencia tecnológica a España, según el sindicato, que incide en la necesidad de que el plan industrial se prolongue más allá de los cinco años.
El grupo húngaro también les trasladó su apuesta por la empresa en España, para impulsar desde aquí en un sector como la fabricación de material ferroviario que va a crecer en toda Europa en estos próximos años.
Pendientes de que se pronuncie el Gobierno
Tras presentar la documentación de la operación al Ministerio de Economía, a través de la Junta de Inversiones Exteriores, el pasado 22 de marzo, el Gobierno disponía de tres meses para analizar el proyecto y dar su aprobación, o no, a la compra.
Los tres meses vencían el pasado 22 de junio pero la solicitud de información adicional ha extendido el proceso, que ahora se prevé que podría estar cerrado a finales de julio o principio de agosto si no hay nuevas peticiones de información.
También la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) analiza la operación, aunque no se pronunciará antes de que lo haga el Gobierno.
La Junta de Talgo, esta tarde
En este contexto, la junta de accionistas de Talgo tiene lugar esta tarde en Madrid y en ella se prevé la aprobación de las cuentas anuales de la sociedad de 2023.
El año pasado la empresa ganó 12,24 millones de euros, casi diez veces más que los 1,44 millones del ejercicio anterior, y en el primer trimestre de este año ha reportado un beneficio neto de 10,4 millones de euros, que multiplican casi por cinco los del mismo periodo de 2023.
La opa presentada por Magyar no gusta en el seno del Ejecutivo, que, según han publicado diversos medios, estaría tratando de montar una contraopa con inversores nacionales para evitar la entrada húngara.
El grupo que lidera Tombor ofrece cinco euros por acción, por encima de la cotización de la acción en el mercado, lo que supone valorar la compañía en 620 millones de euros.