Bruselas, 15 abr (.).- La Comisión Europea (CE) quiere prohibir los sistemas de inteligencia artificial (IA) que se empleen para la "vigilancia indiscriminada" y prevé multas de hasta el 4 % de los ingresos anuales en el mundo para quienes incumplan la norma, según el borrador del reglamento que aprobará el próximo miércoles, al que ha tenido acceso EFE.
Los métodos de vigilancia pueden incluir el uso "a gran escala" de sistemas de IA para "rastrear a personas físicas a través de la interceptación o el acceso a la comunicación, localización, metadatos y otros datos personales obtenidos en entornos digitales o físicos", especifica la propuesta, que aún tiene que aprobar el colegio de comisarios.
No obstante, Bruselas exime de esta prohibición a todas aquellas prácticas de vigilancia aprobadas por ley o que lleven a cabo las autoridades públicas "con el fin de salvaguardar la seguridad" y estén sujetas a los derechos y libertades.
El Ejecutivo comunitario quiere prohibir también los sistemas de IA que "manipulen el comportamiento o las opiniones humanas" de tal forma que las personas tomen decisiones que vayan "en su detrimento".
Bruselas los prohíbe porque considera que se trata de sistemas de alto riesgo que violan los valores y los derechos fundamentales de la UE.
La sanción para quien incumpla el reglamento podrá ascender al 4 % de los ingresos anuales mundiales o un máximo de 20 millones de euros, en función de cuál de los dos criterios sea el más elevado y se aplicará a todos los proveedores o usuarios dentro y fuera de la UE.
Bruselas considerará también sistemas de inteligencia artificial de alto riesgo los que se utilicen en espacios públicos para la "identificación biométrica de personas", como pueden ser los métodos de reconocimiento facial.
Sin embargo, no los prohibirá de entrada, aunque sí solicitará un consentimiento previo por parte de las autoridades.
Requerirán también esa autorización previa los sistemas que se empleen para garantizar la seguridad en la gestión de infraestructuras públicas como las carreteras o el suministro de agua, gas y electricidad.
Asimismo, se considerarán tecnologías de alto riesgo las que se puedan utilizar para enviar servicios de emergencia (como pueden ser los bomberos); las que se empleen para la contratación de personas; la prevención de delitos o el examen de los solicitantes de asilo.
En todos estos casos, no obstante, serán los propios proveedores quienes podrán evaluar si cumplen la normativa.
La Comisión quiere crear la Junta Europea de Inteligencia Artificial, formada por las autoridades de supervisión de los Estados miembros y el propio Ejecutivo comunitario, que se encargará de vigilar el cumplimiento de este reglamento.
(Más información de la Unión Europea en euroefe.euractiv.es)