Barcelona, 11 ene (.).- El adiós de Tobías Martínez como consejero delegado de Cellnex (BME:CLNX), anunciado este miércoles y que se hará efectivo en junio, formaliza el cierre de una etapa de expansión de esta empresa de torres de telecomunicaciones y la apertura de otra en la que no prevé adquisiciones en, al menos, dos años.
Martínez (Barcelona, 1959), que abandonará el cargo tras ocho años como primer ejecutivo de Cellnex pese a que su contrato expiraba en diciembre de 2024, ha justificado su renuncia porque "el contexto económico y financiero actual demanda abrir un nuevo capítulo en el relato de Cellnex".
Esta nueva etapa estará basada, ha apuntado, en la "maximización del crecimiento orgánico, la consolidación del proyecto industrial en los países en los que operamos hoy y el foco en la gestión del balance con el objetivo de alcanzar el grado de inversión".
MULTIPLICA POR SIETE SU VALOR EN BOLSA EN OCHO AÑOS
Cellnex, una de las principales compañías del IBEX 35, ha pasado en estos ocho años de valer 3.200 millones desde su salida a Bolsa, el 7 de mayo de 2015, hasta los 23.000 millones actuales, es decir, siete veces más.
Otros datos que dan cuenta del crecimiento de la cotizada catalana son que de 7.500 torres de telecomunicaciones ha pasado a contar con 138.000 y de operar en un solo país a hacerlo en 12.
Además, en 18 meses, entre 2019 y 2021, cerró cuatro ampliaciones de capital por un total de 14.700 millones de euros.
Coincidiendo con la presentación de resultados del tercer trimestre de 2021, la empresa ya adelantó que viraría su estrategia y frenaría durante, al menos, dos años su política de crecimiento inorgánico.
Señaló además su objetivo de obtener la calificación de grado de inversión (BBB-) por parte de S&P y mantenerla por parte de Fitch, para tener mejores condiciones de acceso a los mercados de deuda.
El anuncio tuvo lugar, de hecho, en paralelo al cierre de la transacción con CK Hutchison (LON:HCM) en el Reino Unido, que se sumó a otras operaciones con este grupo en Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia e Italia.
Otras grandes operaciones en este periodo son las selladas con Bouygues Telecom (EPA:BOUY) en Francia, con Iliad (EPA:ILD) en Francia e Italia, con Arqiva en Reino Unido, con Hivory en Francia o con Play y Polkomtel Infrastruktura en Polonia.
MARTÍNEZ, UN VETERANO DIRECTIVO CLAVE EN EL NACIMIENTO DE CELLNEX
Cellnex nació, según ha explicado el propio Martínez en alguna ocasión, por una iniciativa suya consensuada con el entonces consejero delegado de Abertis (BME:ABE), Francisco Reynés, hoy al frente de la energética Naturgy (BME:NTGY).
Y es que Cellnex fue en un primer momento la filial de telecomunicaciones terrestres de Abertis y su máximo responsable era ya en aquel entonces Martínez.
El hasta el próximo junio máximo directivo de Cellnex atesoraba mucha experiencia en el sector, puesto que ya desde el año 2.000 formaba parte de la estructura directiva de Acesa Telecom, del grupo Abertis, primero como consejero y director general de Tradia y luego al frente de Retevisión.
Tras la salida a Bolsa en 2015, Cellnex se encontró años más tarde, en 2018, con un cambio de dueño.
Abertis, que era hasta entonces su principal accionista, acabó en manos de ACS (BME:ACS) -a través de su filial Hochtief- y de la italiana Atlantia (BIT:ATL) tras una opa.
Ello llevó a la familia italiana Benetton a convertirse en el primer accionista de Cellnex y a meterse de lleno en el negocio de las torres de telecomunicaciones.
CAMBIO DE RUMBO
La política de adquisiciones de Cellnex, con el apoyo de sus principales accionistas, llevó a la compañía, con Martínez al mando, a lograr una gran revalorización en Bolsa, pero en los últimos tiempos su abultada deuda -de unos 17.000 millones de euros- y el complejo contexto internacional han pesado en contra del valor de la acción de la compañía.
Así pues, Cellnex, a la que Martínez ha colocado en el mapa europeo e internacional de los grandes operadores de torres, ha decidido finalmente poner el freno en la política de adquisiciones para acelerar el camino hacia la rentabilidad, pues hasta la fecha lo habitual han sido los números rojos.
Según los últimos resultados comunicados, este operador de infraestructuras de telecomunicaciones perdió entre enero y septiembre 255 millones de euros, un 75,8 % más, debido a su política de adquisiciones; si bien este crecimiento le ha generado 2.572 millones de euros en ingresos, un 45 % más.
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