Washington, 23 abr (EFE).- La central sindical de EE.UU., AFL-CIO, recordó hoy como "un aniversario trágico" el cuarto año desde que junto con seis sindicatos de Guatemala inició una demanda por la violación de los derechos humanos y laborales en el país centroamericano.
"Todavía no hay justicia para los trabajadores guatemaltecos", afirmó en un comunicado el presidente de AFL-CIO, Richard Trumka.
Los sindicatos presentaron en 2008 una queja contra Guatemala en la que acusaban al Gobierno de ese país de incumplimiento de sus propias leyes laborales y de sus obligaciones bajo el Tratado de Comercio de EE.UU. con América Central y República Dominicana,
Aunque el Departamento de Trabajo aceptó en 2009 ocuparse del caso y éste avanzó a la fase de resolución de la disputa en 2011, "el Gobierno de Guatemala todavía rehúsa hacer cumplir sus propias leyes para proteger a sus ciudadanos", añadió Trumka.
La renuencia del Gobierno de Guatemala a "defender el derecho de libre asociación de los trabajadores, la negociación colectiva, e incluso el simple derecho de ser compensado por el trabajo realizado, es simplemente vergonzosa", dijo el dirigente sindical.
"Peor aún es la persistente violenta represión de los trabajadores que han tenido el coraje de luchar en contra de un sistema que aparentemente los ha abandonado", agregó.
"Ya es hora de que el Gobierno de EE.UU. actúe para proteger las vidas y los empleos de los trabajadores - y debe proceder a un arbitraje inmediatamente", sostuvo Trumka. "Las familias trabajadoras guatemaltecas ya han esperado demasiado por su día en la corte de justicia".
En 2009 la Confederación Sindical Internacional, con sede en Ginebra, calificó a Guatemala como el segundo país más peligroso para los sindicalistas, después de Colombia.
Un informe del Centro de Solidaridad, de la AFL-CIO, ha señalado que además de la "represión brutal de los trabajadores", las leyes de guatemala impiden de muchas maneras que los trabajadores ejerzan sus derechos básicos.
Algunas leyes, según ese centro, criminalizan actividades gremiales que son legítimas. EFE