Bruselas, 19 jul (EFE).- Cerca de doscientas personas, según fuentes policiales, salieron hoy a la calle en Bruselas para protestar contra los recortes aprobados por el Gobierno español y pedir que dé marcha atrás.
La protesta, convocada por Comisiones Obreras y UGT, ha contado con el respaldo de organizaciones sindicales europeas y del grupo de indignados españoles en Bruselas.
"Pedimos la retirada de los recortes del Gobierno del Partido Popular y que se siente a negociar para que podamos presentar verdaderas alternativas a la crisis", señaló el sindicalista Pablo Sánchez, uno de los organizadores de la manifestación.
La marcha ha comenzado frente al Parlamento Europeo y ha recorrido varias calles para terminar frente a la Embajada de España en Bélgica, donde los manifestantes han continuado coreando consignas contra la austeridad como "solidaridad con España", "todos juntos" o "no hay pan para tanto chorizo".
"Hay que decir que esta crisis es la suya y nosotros no vamos a pagar por ella", afirmó Miguel Ongil, uno de los indignados españoles en Bruselas.
"Todo empezó con el problema de Bankia, luego ha resultado que tenemos un agujero financiero de más de 60.000 millones y tenemos que ser rescatados", prosiguió Ongil "al final lo que estamos haciendo es asumir deudas privadas con dinero público".
Para Sánchez, protestar en la capital de la Unión Europea es "muy simbólico", debido al papel que están jugando las instituciones europeas en la resolución de la crisis.
"Según el Gobierno, las medidas aprobadas no pueden ser otras porque las han dictado los 'hombres de negro'. El Banco Central, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea están en la raíz de las políticas que se imponen en España, Portugal, Grecia y a otros países europeos", afirmó el sindicalista.
Por su parte, Ongil señaló que es necesario cambiar las políticas que se están decidiendo en Bruselas para hacerlas más democráticas y apunta directamente a los instrumentos comunitarios a través de los que se articulan los rescates financieros, que son "totalmente opacos", considera.
"No tiene sentido tener países como Bélgica, Francia o Alemania que ganan al pedir prestado en los mercados, solo tienen que pedir dinero para reducir sus deudas, mientras España está pagando un interés del 7 %. Está claro que algo no funciona", añadió el joven español. EFE