Cáceres, 23 nova (.).- Cerca de 300 trabajadores, según los sindicatos convocantes, se han concentrado este martes a las puertas de la antigua sede en Cáceres de Liberbank (MC:LBK), entidad fusionada con Unicaja Banco (MC:UNI), para protestar contra el ERE planteado por la empresa, que prevé cerrar 78 oficinas y 153 despidos en Extremadura, la gran mayoría en la provincia cacereña, con 112 salidas.
Se trata del inicio de las movilizaciones de los trabajadores que ha contado también con presencia de representantes de partidos políticos como PP y Unidas por Extremadura.
Según ha expuesto el secretario de CCOO en Unicaja Banco en la región, José Luis Perera, no descartan, si no se resuelve la situación, ir a huelga el viernes 26 y el 1 de diciembre.
La empresa comenzaría, según los representantes de los trabajadores, a aplicar a partir del 1 de enero el cierre de 62 oficinas en la provincia de Cáceres y 16 en Badajoz, y excluir de las salidas al colectivo de entre 50 y 55 años para centrar los despidos en las personas menores de 50 años, algo que critican.
“No tenemos muchas esperanzas, vamos empezando la negociación. Esta forma de presión es necesaria porque nuestro querido CEO parece que no entiende otra forma de llegar a acuerdos”, ha dicho sobre las movilizaciones.
A su juicio, ya en la provincia de Badajoz Liberbank dejó pocas oficinas abiertas, un “atropello” que ahora afectará sobre todo a la de Cáceres y que significa abandonar pueblos pequeños en la provincia cacereña.
Por su parte, el delegado del sector financiero en UGT, Julián García, ha destacado la unidad sindical en pedir ampliar el rango de edad de las personas despedidas, “con unas condiciones económicas dignas”.
“Esperamos que haya avances en la negociación, la cosa está complicada porque está como enquistada la negociación”, ha dicho también el delegado de CSIF en Liberbank-Unicaja, Santiago Peña.
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