Pekín, 27 jun (EFE).- El Ministerio de Comercio chino anunció hoy la imposición de un arancel a las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE) de toluidina, un compuesto químico utilizado en la producción de colorantes o medicamentos.
Según un comunicado del Ministerio, el organismo tomó la decisión después de "confirmar" que los exportadores de la UE venden este compuesto químico por debajo de su coste en el mercado chino, algo que "perjudica a los intereses de los productores nacionales".
El arancel, que se impondrá de forma inmediata y durante los próximos cinco años, será del 36,9 por ciento para todas las empresas que exporten toluidina a China excepto para la compañía alemana Lanxess, cuyos productos se gravarán en menor medida, un 19,6 por ciento.
La decisión de aplicar el impuesto responde al resultado de una investigación del Ministerio que se inició en junio de 2012 tras la petición expresa de los productores chinos del compuesto químico.
China y la UE, dos de los mayores aliados comerciales del mundo, se acusan recíprocamente de vender ciertos productos por debajo de su precio de coste, que compiten así de forma desleal con la industria autóctona.
El caso más representativo -aunque en vías de negociación y probable solución en las próximas semanas- es el de los paneles solares, en el que la UE impuso un arancel del 11,8 por ciento a tales productos procedentes de China, con la amenaza de cuadruplicarlo si no se llegaba a un acuerdo para agosto.
Los litigios comerciales entre ambas potencias afectan también a los productos químicos, los equipos de telecomunicaciones, los tubos de acero inoxidable de alto rendimiento e incluso el vino.
La UE se mantuvo en 2012 como el principal socio comercial de China a pesar de una disminución del 3,7 por ciento del volumen del intercambio entre ambos.
El pasado viernes, el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, viajó a Pekín y se reunió con su homólogo chino, Gao Hucheng, en el marco de la reunión anual de la comisión económica y comercial conjunta UE-China, en la que se sentaron las bases para resolver la disputa comercial sobre los paneles solares. EFE