Shanghái (China), 12 mar (.).- China juzgará "pronto" por espionaje a los ciudadanos canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor, retenidos por las autoridades del país asiático desde finales de 2018 en medio de un conflicto diplomático entre Pekín y Ottawa, aseguró el diario oficial Global Times.
Los dos fueron aprehendidos por las autoridades chinas poco después de que Canadá arrestara, a petición de Estados Unidos, a la directora financiera del consorcio tecnológico chino Huawei, Meng Wanzhou, que también es hija del fundador de esa empresa, Ren Zhengfei.
Ambos fueron acusados en junio de 2020 de haber cometido delitos que pusieron en peligro la seguridad nacional de China, si bien Ottawa mantiene que las detenciones no tienen justificación y que se efectuaron en represalia por el caso Meng.
Kovrig fue acusado de robar información sensible a través de contactos en China en 2017 y Spavor, de ser una fuente clave de información para Kovrig.
El rotativo nacionalista chino citó anoche a dos fuentes anónimas, una de las cuales asegura que las vistas judiciales todavía no habían comenzado debido a la pandemia de la covid, y que los acusados "serán juzgados con arreglo a la ley".
Las autoridades chinas han reiterado que los derechos de Kovrig, diplomático en excedencia, y de Spavor, empresario, están "garantizados".
Ambos se encuentran en aislamiento en prisiones chinas desde su arresto y tan solo han recibido la visita ocasional de representantes consulares.
China niega que sus detenciones tengan relación con el caso de la directiva de Huawei, que vive en libertad bajo fianza en una de las dos mansiones que posee en Vancouver (suroeste de Canadá).
Estados Unidos exigió a Canadá la detención de Meng por un supuesto fraude al intentar eludir las sanciones impuestas por Washington a Irán, por lo que Pekín considera a Ottawa "cómplice del Gobierno de EE.UU." y defiende su inocencia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha reclamado en numerosas ocasiones la liberación de la directiva de Huawei.
Las relaciones entre ambos países se han deteriorado hasta tal punto que en septiembre de 2020 Canadá abandonó su plan de firmar un tratado de libre comercio con China, cuyas negociaciones habían comenzado en 2016.
El pasado mes de febrero Ottawa impulsó -junto con otros 57 países y la Unión Europea- una declaración contra las detenciones arbitrarias de ciudadanos extranjeros como método para ejercer presión diplomática.