Shanghái (China), 7 feb (.).- Las autoridades chinas nombraron hoy a Wu Qing como nuevo presidente y jefe del Partido Comunista (PCCh) de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC), en un momento en el que Pekín está interviniendo para tratar de poner fin a la caída recientemente vivida en las bolsas del país.
En una breve nota, la agencia oficial de noticias Xinhua confirmó que Wu desempeñará a partir de ahora ambos cargos en sustitución de Yi Huiman, quien dirigía la Comisión -supervisora de unos 11 billones de dólares en los parqués nacionales- desde 2019.
Wu, de 59 años, era hasta ahora teniente de alcalde de la megalópolis oriental de Shanghái, considerada la capital económica del país, cuya bolsa dirigió entre 2016 y 2017.
El nombramiento de Wu como jefe del parqué shanghainés se produjo tras la crisis de las bolsas chinas de 2015, cuando los parqués del país se desplomaron más de un 40 % tan solo entre junio y agosto, el equivalente a una pérdida de unos 5.000 millones de dólares.
Esa experiencia será de gran utilidad para Wu, ya que la prensa económica apuntó recientemente que las autoridades chinas están precisamente preocupadas por la posibilidad de que se vuelva a repetir una situación como la vivida entonces.
Antes de su etapa en Shanghái, Wu, doctor en Economía, ya había trabajado para la CRSC durante varios años, en su departamento de supervisión de fondos e instituciones y en su oficina de eliminación de riesgos para compañías de valores, apunta el diario hongkonés South China Morning Post.
El nombramiento se produce después de que el regulador anunciase diversas medidas para tratar de estabilizar los mercados y recuperar la confianza de los inversores, entre las que figuran limitaciones a la venta en corto -apuestas contra un valor- o una mayor intervención del fondo estatal Central Huijin Investment en forma de compras de fondos cotizados vinculados a índices bursátiles.
Además, Bloomberg informó ayer de una posible reunión del presidente del país y secretario general del PCCh, Xi Jinping, con los principales reguladores para debatir sobre el estado de los mercados y las medidas propuestas para apuntalarlos antes de la época festiva del Año Nuevo Lunar.
Desde sus últimos picos en 2021, los mercados chinos han perdido unos 7 billones de dólares en valor ante la ralentización de la economía, una recuperación pospandémica peor de lo esperado, la falta de confianza en el seno de empresas y consumidores, la amenaza de la deflación, las tensiones geopolíticas o la crisis en un mercado inmobiliario que parece no tocar fondo.