Shanghái (China), 30 jun (EFE).- China ha dado el visto bueno, en un borrador normativo que está pendiente de recibir su aprobación formal, para que su fondo de pensiones pueda empezar a cotizar parcialmente en bolsa.
El objetivo de esta medida es mejorar la supervisión y la gestión de las inversiones del fondo de la seguridad social del país, según los ministerios chinos de Finanzas y de Recursos Humanos y Seguridad Social citados por la agencia oficial Xinhua.
El fondo de pensiones podrá así mantener y aumentar su valor, pese al cada vez mayor envejecimiento de su población, aunque sólo podrá poner en el mercado de valores como máximo el 30 por ciento del total de sus activos netos.
El dinero del fondo de pensiones público, que supone cerca del 90 por ciento de los recursos totales del sistema chino de seguridad social, hasta ahora sólo podía depositarse en entidades bancarias o invertirse en bonos del tesoro, con la rigidez en su disponibilidad y los bajos intereses que eso supone.
Pekín parece estar cediendo así a años de peticiones en ese sentido por parte de distintos expertos, que solicitan que el fondo pueda acceder a una gama de opciones de inversión más diversificada.
Las mejoras llevadas a acabo en la supervisión de la actividad bursátil en el país y siete meses de racha alcista en las bolsas de Shanghái y Shenzhen (salvo por las últimas semanas, en que experimentó una concatenación de caídas que parece haber empezado a frenarse hoy mismo) han contribuido a que Pekín ya lo vea posible.
El borrador anunciado también establece que, además de en el mercado de valores, parte del fondo podrá ser invertido en bonos del tesoro y bonos corporativos, además de en grandes proyectos nacionales de construcción de infraestructuras y en grandes empresas estatales líderes en su sector.
Con todo, los analistas locales prevén que el impacto de esta medida en los parqués será limitado, y Zheng Bingwen, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, cree que sólo unos 300.000 millones de yuanes irán a bolsa (43.420 millones de euros, 48.380 millones de dólares), muy por debajo del máximo establecido.