Pekín, 7 may (EFE).- El Consejo de Estado chino ha anunciado planes para avanzar en las reformas pro-mercado y se ha comprometido a minimizar la intervención estatal en numerosos ámbitos como los mercados financieros, el sistema tributario o el sistema de control demográfico del país.
Según un comunicado del Gobierno chino tras una reunión el lunes encabezada por el nuevo primer ministro, Li Keqiang, en los próximos meses se cancelarán o descentralizarán 63 puntos -ya hicieron lo propio con 71 más el mes pasado- que hasta ahora estaban sujetos a la aprobación de la Administración central con el objetivo de "mantener un crecimiento económico estable".
"Frente a los trabajos actuales para estabilizar el crecimiento, controlar la inflación, mitigar los riesgos y fomentar una versión mejorada de la economía, es imprescindible tomar medidas prácticas para profundizar las reformas", indica el comunicado.
Uno de los principales cambios se basa en la aceleración del proceso de convertibilidad total de la moneda nacional, el yuan, en la cuenta de capital, algo que permitirá a empresas o personas del país y del extranjero intercambiar moneda sin restricciones en la compra de activos o acciones.
En este ámbito, se espera que el próximo paso sea establecer un calendario fijo y definitivo que previsiblemente acortará el proceso de liberalización de la moneda, que hasta ahora se esperaba en el año 2015.
Además, se pretende liberalizar las tasas de interés y se creará un sistema para que los inversores individuales puedan invertir en el extranjero, así como políticas "de protección de los derechos e intereses de los pequeños y medianos inversores".
En el ámbito tributario, el Gobierno dará más protagonismo al impuesto de valor añadido en detrimento del de sociedades, un cambio que supondrá la rebaja de impuestos a muchas compañías del sector de los servicios.
La reforma, que ya se inició el año pasado, tratará igual a las empresas del sector servicios y las manufactureras, y pretende reequilibrar la economía del país asiático para impulsar su sector terciario y demanda interna.
Se hace hincapié, además, en la revisión de las tasas medioambientales sobre las empresas para promover un desarrollo sostenible de la economía.
También se abre la puerta al capital privado en la propiedad e inversiones en el sector ferroviario, un ámbito que ha acumulado grandes deudas derivadas de la financiación de nuevas líneas de alta velocidad y numerosas acusaciones de derroche y fraude en los últimos años.
En el documento del Consejo de Estado, que no especifica el calendario de aplicación de las medidas, también se hace referencia al control del volumen de deuda de los entes locales o a la implementación de un sistema progresivo de precios para el suministro de electricidad, agua y gas natural "más determinado por el mercado".
Otra de los puntos tratados, clave según los analistas para estimular la demanda interna del país, es la creación de un nuevo sistema de control demográfico entre el campo y la ciudad que sustituya al actual "hukou", muy restrictivo y que provoca desigualdades sociales entre los habitantes rurales y los urbanos.
En este punto, sin embargo, el documento habla de una perspectiva a medio y largo plazo.
Prácticamente todos los ámbitos señalados por el Consejo de Estado como reformas "imprescindibles" son los mismos que varios organismos internacionales consideran esenciales para que China siga con un crecimiento económico sostenible en el futuro y que se convierta eventualmente en la primera economía mundial. EFE