San José, 3 jul (EFE).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, firmó hoy una ley que crea un fideicomiso de 40 millones de dólares que serán invertidos en ayudas para pequeños caficultores y en el combate al hongo de la roya, que provocará la pérdida del 18 % de la cosecha del país.
La mandataria firmó hoy la "Ley para la creación del Fideicomiso de Apoyo a Productores de café afectados por la Roya" durante un acto oficial realizado en una cooperativa cafetalera en la comunidad de Naranjo, provincia de Alajuela, a unos 60 kilómetros al oeste de San José.
"¿Quién podría dudar de la calidad de nuestro café, de la competitividad del sector cafetalero, de nuestro producto que ya ha logrado conquistar los mercados más exigentes del mundo?. Por eso es que le damos la mano en momentos de dificultad y tratamos de abrir más horizontes para el productor nacional", expresó la presidenta.
El fideicomiso de 40 millones de dólares estará destinado a caficultores con una producción de menos de 51 sacos por cosecha, quienes representan el 81 % de los 52.000 productores de café del país.
Estos agricultores producen en su conjunto cerca del 25 % de la cosecha costarricense.
La mitad del dinero se dirigirá a apoyo económico durante al menos dos años para que las familias afectadas continúen produciendo aunque no obtengan los mismos ingresos por su café, mientras se controla el brote de roya o se renuevan sus plantas.
El resto de los fondos será para mejoras productivas como la renovación de cafetales.
Según el Instituto Costarricense del Café, Costa Rica perderá al menos el 18 % de la cosecha 2013-2014 por el hongo de la roya que afecta a cerca del 60 % de los cafetales del país.
Este cálculo indica que en la cosecha 2013-2014 Costa Rica producirá 1.841.532 sacos de café (de 46 kilos cada una), mientras en la 2012-2013 fue de 2.246.521.
La roya, un hongo que debilita la planta y provoca la caída de las hojas y el fruto, está presente en el país desde hace 30 años y nunca había afectado más del 5 % de los cafetales, lo que cambió desde finales de 2012 debido a variaciones en los patrones de lluvia y la antigüedad de muchas plantas, según los expertos.
En enero pasado el Gobierno costarricense decretó una emergencia fitosanitaria por la plaga de la roya y comenzó una distribución gratuita de agroquímicos e información para combatir el mal.
Los cafetales del resto de Centroamérica también están siendo afectados por el hongo y, al igual que Costa Rica, algunos países han decretado emergencia. EFE