París, 23 may (EFE).- La directora del FMI, Christine Lagarde, llegó hoy al Tribunal de Justicia de la República, en París, donde comparecerá ante los jueces instructores del caso por la indemnización pública millonaria al empresario Bernard Tapie en 2008 cuando era ministra, y que podrían imputarla por malversación.
Lagarde llegó en automóvil, aparentemente distendida, y con más de media hora de antelación sobre su convocatoria a la sede de este órgano jurisdiccional de París, especializado para juzgar a las personas aforadas, como los ministros, por hechos relativos al ejercicio de sus funciones.
Su declaración ante los tres magistrados podría prolongarse hasta mañana y cuando termine se sabrá si sale sin cargos o si es acusada de complicidad en falsificación y de malversación de fondos públicos por el controvertido procedimiento de arbitraje que eligió para poner fin al contencioso entre el Estado y Tapie.
La decisión del arbitraje tomada en 2007, cuando Lagarde era titular de Finanzas, se resolvió un año después con una indemnización de 403 millones de euros al empresario -conocido por su amistad con el entonces presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy- por su litigio con el antiguo banco público Crédit Lyonnais.
Lagarde se decantó por esa opción -que suponía renunciar a que los tribunales ordinarios dirimieran las diferencias- pese a que los técnicos del departamento de Hacienda siempre la habían rechazado.
Los jueces pretenden aclarar si la opción de ese procedimiento de arbitraje se tomó contra los intereses del Estado, si estuvo influida -en particular por Sarkozy-, y si estaba al corriente de las sospechas de parcialidad de alguno de los árbitros que intervinieron.
Ante la eventualidad de su imputación, las autoridades francesas ya han reaccionado por anticipado en dos líneas, la primera para reiterar su confianza en Lagarde como directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), según las palabras del actual ministro de Finanzas, Pierre Moscovici.
Pero al mismo tiempo, la portavoz del Gobierno, Najat Vallaud Belkacem, aunque dijo hoy que corresponde al FMI fijar las reglas sobre si podría seguir en el cargo pese a estar acusada por la justicia, precisó que en el Ejecutivo francés no sería posible: "Tenemos unas reglas extremadamente claras".
Vallaud Belkacem, en una entrevista radio-televisada a RMC y BFM TV, reiteró que el Estado se constituirá en acusación particular y "defenderá sus intereses patrimoniales" si se constatara en la instrucción que hubo fraude.
El pasado marzo, días después de que la justicia francesa registrara el domicilio parisino de Lagarde, el FMI publicó un comunicado en el que el consejo de administración mostraba su "confianza" en la capacidad de la directora gerente para asumir "eficazmente sus funciones". EFE