Buenos Aires, 12 mar (EFE).- Autoridades municipales argentinas clausuraron dos supermercados que incumplían el acuerdo de precios alcanzado entre el Gobierno, los comerciantes, los proveedores y los productores de bienes básicos para combatir la inflación, informó hoy el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich.
Dos establecimientos de conocidas cadenas de supermercados fueron clausurados ayer en la localidad bonaerense de La Plata (unos 50 kilómetros al sureste de la capital de Argentina) tras una inspección en la que se detectaron decenas de incumplimientos respecto a la disponibilidad de los productos y las tarifas pactadas con el Gobierno.
"Ha sido por decisión de parte de la municipalidad, no de la Secretaría de Comercio de la nación", puntualizó hoy Capitanich durante su rueda de prensa diaria.
Las sanciones de clausura temporal tienen "carácter preventivo" y se produjeron después de varias advertencias a los comerciantes para que respetasen el acuerdo de precios, según explicaron fuentes de la municipalidad a la agencia oficial Télam.
Capitanich se felicitó hoy por la "conciencia social y colectiva del pueblo argentino", en la lucha contra los "grupos económicos concentrados que remarcaban (los precios) alevosamente".
El jefe del Gabinete de ministros apuntó también que el Gobierno contempla ampliar el número de productos con precios acordados y resaltó que la demanda de estos artículos "ha aumentado de un modo exponencial" y que repercuten positivamente para controlar la inflación gracias a su "efecto demostración".
El acuerdo de precios que entró en vigor en 2014 por acuerdo entre los principales representantes del sector y el Ejecutivo argentino incluye cerca de un centenar de productos básicos de distinto tamaño y marca, desde bebidas y alimentos a artículos de limpieza.
Argentina cerró 2013 con una inflación del 10,9 %, según datos oficiales, aunque consultoras privadas elevan la subida de precios hasta el 28,3 %.
Ante la desconfianza en las cifras oficiales, criticadas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), el nuevo equipo económico del Gobierno cambió la metodología de medición de la inflación.
El nuevo Índice de Precios al Consumidor, difundido a mediados del mes pasado, arrojó una inflación del 3,7 por ciento para el primer mes del año, el mayor aumento de precios en un mes en más de una década.