Madrid, 26 abr (.).- El Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha abogado hoy por la colaboración internacional para la regulación de la emisión de criptomonedas por la naturaleza de este fenómeno intrínsicamente transfronterizo.
Albella ha comparecido hoy en la comisión de Economía del Congreso para comentar el Informe Anual de 2017 de la entidad.
Ha señalado que las condiciones de la colocación de las criptomonedas "hace imprescindible un enfoque común a nivel internacional y en ello estamos trabajando, especialmente en el contexto de ESMA -supervisor europeo-".
Ha recordado que las colocaciones de criptomonedas, conocidas por sus siglas en inglés, ICO, "deben ser tratadas como emisiones u ofertas públicas de valores negociables".
Por ello, Albella ha advertido que a las ICO se les deben aplicar las normas sobre folletos y "las derivadas de MiFID II", al tiempo que ha añadido que actualmente la CNMV está "en contacto con varios promotores de ICO".
Respecto a la actuación de la CNMV sobre la influencia del desarrollo tecnológico y la prevención de sus potenciales riesgos, ha destacado que a través del "Portal Fintech" han recibido más de 180 consultas desde su creación en 2016, la mayoría sobre financiación participativa y el asesoramiento automatizado.
Sin embargo, ha matizado que "en los últimos meses ha habido un aumento considerable de las relativas a las criptomonedas y fenómenos asociados" y que en España no se ha autorizado ninguna oferta de este tipo.
Sebastián Albella se ha mostrado partidario de introducir "algunas modificaciones en el régimen de las ventas en corto" con la intención de "reforzar la transparencia frente a los supervisores", como han manifestado durante el "proceso de revisión actualmente en curso del Reglamento europeo".
Entre las líneas estratégicas de la CNMV, ha destacado "la atención prioritaria a la supervisión y a la promoción de la transparencia del mercado", para que se cumplan las normas y el mercado "mercado español sea percibido como un mercado íntegro", así como "potenciar" su "atractivo y competitividad".
Así, dijo que la CNMV está "a favor de que las empresas coticen, de que salgan a bolsa" porque tiene más ventajas que inconvenientes, tanto para las empresas como para "el interés general".
Así, Albella ha comentado que la CNMV promueve un marco normativo y unos criterios supervisión "simples y claros", y evita aplicar como regla general requisitos adicionales a los procedentes de la regulación europea, y que además trata "con agilidad y afán de colaboración los procesos de salida a bolsa que se nos presentan".
En relación con este asunto y la "peculiar" cultura inversora nacional, principalmente enfocada en el sector inmobiliario, el presidente del organismo supervisor ha dicho que "queremos analizar a fondo este fenómeno, incluido el efecto que ha tenido o puede estar teniendo en el nivel de riqueza de nuestro país".
El presidente de la CNMV ha defendido la actuación de este organismo en la opa de Abertis (MC:ABE) al señalar que han aplicado "las reglas de modo neutral y predecible", mientras que sobre el Brexit ha indicado que trabajan para "favorecer la posible acogida de empresas" tras este proceso.
En su discurso se refirió a la dispersión de la negociación en los mercados secundarios en perjuicio de las bolsas tradicionales, "aunque disminuyó su intensidad con respecto a años anteriores", además de comentar las medidas introducidas para retener en España las emisiones de deuda que cotizan en Irlanda o Luxemburgo.
Albella ha comentado el aumento de la cuota de mercado en los fondos de inversión de bolsa o los fondos globales, lo que, en su opinión, "refleja una búsqueda de rentabilidades más altas por parte de los inversores".
Además, ha señalado que los inversores también depositan sus capitales en "carteras con mayor componente de activos exteriores", que ya gestionan la mitad de los 300.000 millones de los fondos.
Albella se ha mostrado preocupado la detección y persecución de conductas de abuso de mercado y por los cambios en la supervisión financiera europea, así como en la creación en España de una nueva Autoridad independiente de protección de los clientes financieros.
En su opinión, esta Autoridad "debería en todo caso circunscribir su actividad a las reclamaciones y estar estrechamente coordinada con la CNMV".