Madrid, 23 jul (.).- Las restricciones que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso en marzo a las ventas en corto, que se prolongaron hasta mayo, no tuvieron efectos relevantes en los volúmenes de contratación, la volatilidad, la profundidad del mercado o los diferenciales de crédito.
Por el contrario, sí se apreció un aumento moderado de los diferenciales "bid-ask", es decir, la diferencia entre los precios a los que están dispuestos a comprar los inversores y los que aceptan para vender.
Éstas son las conclusiones de un informe elaborado por técnicos del Departamento de Estudios y Estadísticas de la CNMV que compara la evolución de las acciones del Ibex 35 y del Dax alemán.
El informe, titulado "Análisis del efecto de las restricciones sobre la operativa en corto sobre acciones españolas entre marzo y mayo de 2020", estudia el impacto de esas restricciones en términos de eficiencia de mercado.
Las ventas en corto persiguen provocar una bajada del precio de las acciones para poder recomprarlas después más baratas.
La CNMV decidió restringirlas teniendo en cuenta la evolución de los mercados de valores tras la irrupción de la epidemia de coronavirus, que se tradujo en bajadas "extraordinarias" en los precios de las acciones.
Según el informe, el establecimiento de este tipo de restricciones puede afectar a la eficiencia de los mercados, es decir, puede reducir la velocidad a la que los precios se ajustan a la información disponible y deteriorar algunas medidas de liquidez, como la horquilla "bid-ask" o el propio volumen de negociación.
El estudio realizado analiza el impacto de las restricciones en la liquidez, en la evolución y volatilidad intradía de los precios y en el riesgo de crédito de los emisores financieros y no financieros cuyos valores cotizan en los mercados de renta variable.
Estos parámetros se han comparado con los registrados en las acciones del Dax porque su regulador no restringió la operativa en corto y porque la evolución había sido similar a la de los valores del Ibex antes de que la CNMV adoptara la medida.
Tras este análisis, no se han encontrado evidencias reseñables sobre efectos imputables a las restricciones adoptadas por la CNMV en los volúmenes de contratación, los precios, la volatilidad, la profundidad del mercado o los diferenciales de crédito de los emisores.