Barcelona, 17 may (.).- La socimi Colonial (MC:COL) afronta este 2021 como un año "de transición" para adoptar una posición compradora "a partir de 2022 o 2023", y en este punto ha resaltado que dispone de 2.400 millones de liquidez para las oportunidades de adquisición de activos que puedan surgir.
Así lo han explicado el presidente de la compañía, Juan José Brugera, y su consejero delegado, Pere Viñolas, en una comparecencia telemática para presentar las cuentas del primer trimestre del año.
Tras llevar a cabo desinversiones de activos por 617 millones de euros en 2020, Viñolas ha dicho que ya es "residual" la posición de activos considerados no estratégicos -"solo queda un 1 o un 2 %", ha dicho-, por lo que ha dado casi por culminada la estrategia "netamente vendedora" iniciada en 2018.
Colonial, que se dedica al alquiler de edificios de oficinas y posee inmuebles en Madrid, Barcelona y París, sostiene que 2021 puede ser "un punto de inflexión" en ese tránsito hacia una posición compradora, puesto que 2022 y 2023 pueden ser "años de oportunidades" para adquisiciones en España y Francia, ha añadido Viñolas.
La directora general corporativa de Colonial, Carmina Ganyet, ha aclarado que, sin plantear operaciones corporativas, la compañía ya tiene comprometidas inversiones por 400 millones de euros para los próximos años, 150 millones de los cuales para este año -90 de los cuales en Francia.
En este punto, Brugera ha recordado que la compañía dispone de 2.400 millones de euros de liquidez por si surgieran oportunidades, si bien Viñolas ha subrayado que el perfil inversor se daría más bien "a partir de 2022", y que Colonial apuesta por activos de primer nivel en el centro de las ciudades.
La idea de la compañía es que, gracias a las inversiones que está llevando a cabo, en los próximos años sus ingresos por rentas de alquileres se incrementen hasta los 500 millones de euros.