Viena, 30 jun (.).- El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, aseguró hoy en Viena que las ayudas estatales a los sectores afectados por la actual crisis, vinculada a la guerra en Ucrania, deben ser más limitadas que las adoptadas en su momento para los sectores afectados por la pandemia de la covid.
"Volúmenes de gasto como los de los años del coronavirus 2020 y 2021 ya no son posibles", dijo Gentiloni ante la prensa en Viena, tras reunirse con el vicecanciller austríaco, Werner Kogler (Verdes), y el ministro de Finanzas, Magnus Brunner.
"Las ayudas estatales deben ser "limitadas en el tiempo" y "específicas", añadió, al señalar que los Veintisiete afrontan una difícil situación económica, sobre todo por la crisis energética, pero no catastrófica.
"Nos enfrentamos a riesgos y vamos a navegar por aguas difíciles", pero también hay puntos positivos. "No debemos caer en el pensamiento de que nos enfrentamos a una 'recesión catastrófica'", subrayó el comisario, citado por la agencia austríaca APA.
El ahorro está "en un nivel bastante alto, el turismo va bien en toda Europa", y la inversión pública no esta disminuyendo, destacó.
Resaltó asimismo que la tasa de desempleo en la Unión Europea (UE) ha caído en mayo "hasta un mínimo histórico del 6,6 % en la eurozona y del 6,1 % en la UE", el nivel más bajo desde la introducción del euro.
Eso sí, reconoció que la UE se enfrenta a un gran reto por su dependencia energética de Rusia, que intenta reducir.
"La invasión rusa (de Ucrania) del 24 de febrero cambió el curso de la historia europea" y ha tenido un impacto en la economía europea, admitió Gentiloni.
"Nos enfrentamos a una ralentización del crecimiento". El aumento del 2,7 % del PIB que se pronosticaba hace pocos meses para este año ha caído al "cero coma algo", indicó, adelantándose a las previsiones del verano de la Comisión Europea, que se darán a conocer en quince días.
Por otro lado, estimó posible que la inflación, impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía, se ralentice hacia finales de año o principios de 2023.
Respecto a su tasa interanual en la UE -del 8,1 %-, estimó en un 39,2 % su componente energético, y en un 7,5 % la proporción causada por la subida de los precios de los alimentos.