Barcelona, 14 mar (.).- La comisión de reindustrialización de Nissan (T:7201) considera que el 'hub' de electromovilidad impulsado por la empresa de movilidad eléctrica QEV Technologies y el proyecto del fabricante de motocicletas eléctricas Silence son "viables" y, por tanto, "continúan en la buena dirección en el objetivo de alcanzar próximamente un acuerdo marco".
Integrada por administraciones públicas, representantes de los trabajadores, la dirección de la firma nipona y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), la Comisión se ha reunido de nuevo este lunes, por decimonovena vez, después de que en el pasado encuentro Silence aceptara situarse en la Zona Franca y el 'hub' de elctromovilidad presentara documentación detallada sobre su proyecto.
En un comunicado, la comisión afirma que "todos los miembros han mostrado su consenso en la viabilidad" de los planes presentados. Los comités de empresa, en otro comunicado, han señalado que el del 'hub' "es un proyecto industrial que, adaptando e introduciendo algunas variables, es viable", mientras que Silence "ya ha encarado su proyecto para la nueva ubicación ofrecida".
El secretario general de Industria, Raül Blanco, ha dicho que "es el momento de confiar en las administraciones y en el CZFB" y de exigir a los proyectos "las garantías necesarias para el futuro de los trabajadores y para el futuro industrial de Zona Franca y Montcada".
Eso sí, los representantes de los trabajadores precisan que en el caso del 'hub' quedan por cerrar "distintos temas relacionados con los terrenos, diseños o ayudas públicas", por lo que han urgido a las administraciones a lograr "avances en estos temas, ya que son de vital importancia para poder llegar a un acuerdo definitivo".
Según la versión de los comités de empresa, la empresa de motocicletas eléctricas Silence "ha expresado la necesidad de poder tener algún tipo de acuerdo a la máxima brevedad posible porque necesitarían tener a disposición las naves para el segundo semestre de este 2022".
En la última reunión de la mesa de reindustrialización, esta compañía catalana ya aceptó instalarse en los terrenos de la Zona Franca en vez de en los de Montcada i Reixac (Barcelona).
En un inicio, Silence debía quedarse con Montcada, pero el 'hub' reclamó hacerse con este espacio después de que tuviera que renunciar a la planta de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) debido a la decisión del propietario de los terrenos de no participar en el proyecto de reindustrialización.
Según el comunicado de la mesa de reindustrialización, el CZFB -propietario de los terrenos de Zona Franca- "ha propuesto abordar la gestión del alquiler del conjunto de los terrenos a través de un único operador", tanto en aquellas zonas en las que se ubicarán el 'hub' y Silence como en las destinadas a los proyectos logísticos e industriales complementarios aún por definir, lo que ha sido aceptado por todos los actores.
A juicio del secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Albert Castellanos, "con la definición del operador que gestionará los terrenos de la Zona Franca podremos hacer efectiva la ubicación definitiva y acelerar el calendario de implementación del 'hub' y de Silence".
Silence ha logrado rebajar el precio de los activos y del alquiler de la superficie a ocupar, si bien el acuerdo todavía no es definitivo, y ha registrado "avances" con relación a las condiciones laborales de los empleados de Silence, si bien "aún faltan temas importantes por acordar", según los sindicatos.
En la mesa que tuvo lugar el pasado 1 de marzo, Silence ya planteó una propuesta concreta con la que ocuparía un espacio de más de 55.000 metros cuadrados en Zona Franca.
La comisión planteó una propuesta de configuración del espacio de Zona Franca, la planta más grande, con 500.000 metros cuadrados, que prevé la utilización de las dos líneas productivas de Nissan por parte del 'hub' para producir diferentes modelos de vehículos eléctricos, ocupando unos 375.000 metros cuadrados.
Además, se reservan tres espacios dentro de Zona Franca, uno de 70.000 metros cuadrados y otros dos de 30.000 metros cuadrados, para proyectos logísticos e industriales complementarios, que aún se tienen que acabar de determinar, mientras que el centro técnico de Nissan mantendría también su actual ubicación.
Mientras se acaba de definir el futuro de todos estos emplazamientos, los 1.400 trabajadores de Nissan que fueron despedidos tras la marcha de la multinacional nipona el 31 de diciembre pasado están ya cobrando el paro y esperan poder emprender la nueva actividad antes de que se les acabe el subsidio.