Barcelona, 23 abr (.).- Comsa Corporación cerró el año pasado con unas ventas de 777 millones de euros, frente a los 1.101 millones del año anterior, lo que supone un 29,4 % menos, debido a que en 2019 dejó de incluir en los resultados la facturación de su filial polaca Trakcja, por lo que, sin tener en cuenta esta situación, la facturación hubiera crecido un 5,8 %.
Según ha informado este jueves el grupo de infraestructuras e ingeniería, los negocios de infraestructuras, ingeniería industrial, mantenimiento y servicios, concesiones y energías renovables sumaron 752 millones de facturación, con un destacado incremento del peso de la cartera de ingeniería, que pasa de representar el 14 % al 22 % del total de facturación del grupo.
La división de Infraestructuras facturó 466 millones; la de Ingeniería Industrial, 185 millones; la de Mantenimiento y Servicios, 88 millones, y la de Concesiones de Infraestructura, 13 millones.
Durante 2019 se cerró la venta de Adasa Sistemas, compañía especializada en soluciones tecnológicas aplicadas al ciclo integral del agua, a la firma de inversión alemana Skion GmbH, en una operación de desinversión de activos considerados adicionales en el plan estratégico del grupo.
Comsa Corporación invirtió en 2019 más de 7 millones de euros en actividades de I+D+I.
El presidente de Comsa, Jorge Miarnau, ha destacado que el grupo cierra el plan 2017-2020 con la certeza de haber logrado los objetivos establecidos y consolidando un crecimiento sostenido.
También ha asegurado que confía en la fortaleza de la compañía para salir adelante en estos momentos de incertidumbre por la crisis del coronavirus, así como en la "robustez" de sus estructuras financieras.
Comsa Corporación cuenta con una plantilla superior a 5.000 personas y tiene actividad en más de 20 países.