París, 13 jun (.).- El Tribunal de Apelación de Aix en Provence condenó a la compañía española de trabajo temporal Terra Fecundis a abonar a la Seguridad Social francesa algo más de 80 millones de euros de cotizaciones que se consideran impagadas por miles de jornaleros agrícolas empleados en explotaciones en Francia.
La sentencia dictada el miércoles, que viene a confirmar tanto los delitos como las penas de otras veredictos del Tribunal de Marsella de julio de 2021 y de junio de 2022, impone igualmente a Work for All (la denominación actual de Terra Fecundis), una multa de 500.000 euros.
La sanción es la más elevada para el principal delito por los que había sido acusada, un fraude en el uso irregular de trabajadores desplazados.
Los 80.394.029 de euros que tendrá que pagar al URSSAF, el organismo de la Seguridad Social, corresponden a las cotizaciones de más de 26.000 jornaleros agrícolas extranjeros que facilitó a explotaciones agrícolas en Francia bajo el estatuto de desplazados de 2012 a 2015.
Para la Justicia francesa, la empresa murciana cometió una infracción al pagar las cotizaciones sociales en España para contratos de trabajo que se llevaban a cabo en Francia.
En la práctica, a los jornaleros (en su inmensa mayoría latinoamericanos y africanos) se les remuneraba sobre la base del salario mínimo francés, pero las cotizaciones sociales se abonaban en España, donde son notablemente más bajas.
De esta forma, el costo de la mano de obra para los agricultores franceses que los empleaban era mucho menor que si hubieran contratado a obreros declarados en Francia.
La sentencia conlleva la prohibición para que Work for All pueda ejercer su actividad de trabajo temporal en Francia.
El Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence (sureste) también certificó la condena a siete de los dirigentes de Terra Fecundis a multas de más de un millón de euros y a penas de entre uno y cuatro años de cárcel exentas de cumplimiento.
Según el URSAAF, el de la empresa española ha sido el mayor fraude a la Seguridad Social que se ha juzgado en Francia.
La sentencia dictada ahora puede recurrirse ante el Tribunal Supremo de Francia. Terra Fecundis había barajado, en caso de que el Supremo no le diera la razón, una acción ante las instancias europeas.