Bilbao, 3 jul (.).- La consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, ha considerado hoy "intolerable" la falta de información oficial del grupo catalán CNA sobre la situación de la empresa Edesa Industrial, y ha subrayado que "se le ha acabado el crédito con el Gobierno Vasco".
Tapia se ha mostrado muy enfadada con el proceder del grupo catalán de fabricación de bienes de equipo que hace tres años adquirió la empresa Fagor Electrodomésticos y que el pasado viernes presentó un preconcurso de acreedores sobre la compañía Edesa Industrial, perteneciente al grupo, en los juzgados de San Sebastián por una deuda de casi cien millones de euros.
La consejera vasca ha remarcado que "a pesar de todos los intentos de comunicación que hemos tenido con CNA a lo largo del fin de semana y primeras horas de hoy, todavía no tenemos información oficial de lo que esta ocurriendo con Edesa Industrial.
Tapia ha considerado "intolerable" que tanto el Ejecutivo de Vitoria como los trabajadores y directivos de la firma afectada se hayan enterado de la situación financiera de la empresa "por los medios".
"Dificultades pueden pasar todas las empresas pero estas no son formas de hacer las cosas", ha censurado Tapìa muy enojada con el grupo empresarial catalán.
Ha mantenido que el Ejecutivo vasco conocía las dificultades de financiación que atravesaba la empresa y que "estaban buscando nuevos inversores y que incluso se estaban planteando salir a bolsa", pero que una noticia como esta no se la esperaban, "y menos, sin un contacto directo" con la empresa.
La consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras ha subrayado que no sabe el crédito que tiene con las instituciones financieras, pero que el del Gobierno Vasco se ha terminado.
Tapia ha precisado que ayudas económicas, entendidas como créditos sin reembolso, no le han sido concedidas por el Gobierno Vasco a Fagor-CNA, aunque si se han acogido al resto de herramientas a disposición de cualquier empresa (créditos, subvenciones para I+D+i, o créditos para hacer inversiones) .
Ha adelantado que el Gobierno Vasco va a examinar a cuál de dichas herramientas se han acogido y que serán muy rigurosos en el análisis y que, en el que caso de que no hayan sido empleadas para lo que estaban destinadas, serán muy exigentes con su devolución.
"Lo que no podemos tolerar es que cuando se va a presentar un preconcurso, no se hable con los trabajadores ni con las instituciones", ha remarcado.
Tapia ha insistido en que la empresa no les ha dado ninguna explicación todavía sobre lo que ha pasado para que hayan decidido presentar el preconcurso y que tampoco conocen todavía sobre lo que piensan hacer con la planta de Edesa Industrial.
Edesa Industrial, con sede en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa), factura unos cien millones de euros al año, tiene unos 350 empleados en Euskadi y obtiene el 60 % de sus ingresos con producción dentro de Europa, mientras que la mayoría de su competencia fabrica lavadoras y neveras fuera del continente.
Otro de los problemas con los que cuenta la empresa es el elevado nivel de endeudamiento, y de costes financieros.
El grupo catalán CNA compró hace tres años el negocio de la antigua Fagor Electrodomésticos, propiedad de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), en una subasta judicial por 42,5 millones y se comprometió a reflotar la empresa e impulsar sus líneas de producción.