Bruselas, 5 may (.).- El primer ministro de Portugal, António Costa, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE), volvió a insistir este miércoles en que espera que los ministros de Finanzas de la UE aprueben en su reunión de junio los primeros paquetes de medidas de los planes nacionales de recuperación.
“Hemos puesto en la agenda del próximo Ecofin del 18 de junio el primer paquete de medidas y hemos preparado otro encuentro extraordinario a finales de junio, en el que esperamos adoptar el segundo paquete”, afirmó Costa en su intervención en el pleno del Comité de las regiones celebrado hoy.
Ya, el pasado jueves, Costa confirmó el objetivo de programar la aprobación en el próximo encuentro de los ministros de Finanzas europeos y en promover una segunda reunión para acelerar el visto bueno de los mismos.
Asimismo, el socialista pidió a los actores implicados en la puesta en marcha del Plan de Recuperación y Resiliencia "hacer un esfuerzo" para no retrasar más las cosas y que los planes "se concreten" y "se plasmen sobre el terreno", al tiempo que hizo un llamamiento a realizar una "gobernanza multinivel" y una "gestión descentralizada" de los fondos para "garantizar el éxito de la recuperación económica y social".
"La ejecución centralizada no nos permitirá poner en práctica y garantizar las sinergias necesarias que prevé el plan de recuperación", subrayó.
Catorce países de la Unión Europea, incluido España, han entregado ya a la Comisión Europea (CE) sus planes de recuperación nacional en los que se refleja detalladamente las reformas que pretenden hacer para obtener su parte de los 800.000 millones de euros destinados a superar la crisis provocada por la pandemia de la covid-19.
Ahora el Ejecutivo comunitario cuenta con dos meses para evaluarlos y, una vez de su visto bueno, los estados miembros tienen otras cuatro semanas para avalar el plan por mayoría cualificada (al menos 15 de 27 deben apoyarlo).
Una vez obtenido la luz verde de la Comisión y de los ministros de Finanzas, los países podrán optar a un anticipo del 13 % de los pagos, que en el caso de España serían algo más de 9.000 millones de euros.
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