Madrid, 20 feb (EFE).- Las constructoras españolas lograron el año pasado contratos en el extranjero por valor de algo más de 23.000 millones de euros, de los que el 40 % fueron concesionales, según datos aportados hoy por el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá.
En la clausura del Foro de Desarrollo Empresarial de Infraestructuras, celebrado en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Catalá dijo que la internacionalización de las empresas es uno de los pilares de la política de infraestructura de futuro del Ministerio de Fomento.
El número dos del departamento aportó ese dato como ejemplo de la "fortaleza del sector empresarial español" y destacó la oportunidad de desarrollo y empleo que ofrece la expansión exterior y que está haciendo que la ingeniería española sea vista en el mundo como "garantía de calidad".
El otro objetivo "estratégico" del Ministerio, añadió, es la colaboración público/privada, que suma el 16 % de las inversiones previstas en el plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda para el periodo 2012-2024.
El plan prevé destinar a inversiones el 0,94 % del PIB en ese periodo, en un entorno optimista, frente al 4 % de los años de crecimiento económico; para 2013 el Grupo Fomento dispone de un presupuesto de 20.000 millones de euros, la mitad para inversión.
Según Catalá, la colaboración con la iniciativa privada es "necesaria", teniendo en cuenta que 2.600 millones de los presupuestos de este año van destinados al pago de la deuda, y puso como ejemplo de "modelos exitosos" los sectores de autopistas y el ferroviario.
No obstante, admitió que hay "elementos de incertidumbre", entre los que citó los "riesgos expropiatorios" -como está ocurriendo en Bolivia- o la situación de las autopistas radiales en Madrid.
Durante la intervención del secretario de Estado, alrededor de un centenar de personas protagonizaron una "pitada" en el exterior de la sala para protestar por los planes para despedir a 301 trabajadores de la administración y servicios de la Universidad Politécnica de Madrid.
Catalá se mostró comprensivo con unas protestas que consideró "legítimas", pero al mismo tiempo recordó que hay "objetivos superiores" como el equilibrio de las cuentas públicas.
A su juicio, la administración pública ha adquirido un "protagonismo excesivo" en la actividad económica, por lo que defendió la necesidad de reducir su peso, en aras de una economía "saneada" y que genere crecimiento y empleo. EFE