Fráncfort (Alemania), 21 nov (.).- El presidente del fabricante de neumáticos y componentes automovilísticos Continental (DE:CONG), Elmar Degenhart, considera que "el diésel está muerto políticamente" en un momento en el que la versión limpia económicamente es posible.
En un encuentro con periodistas la pasada noche, Degenhart dijo que nadie se atreve a comprar un diésel por la inseguridad existente, pero señaló que esta tecnología es necesaria para poder cumplir las emisiones de CO2.
Asimismo, indicó que el debate que se ha creado en torno al diésel es emocional y que muchos ya no escuchan. Los vehículos con un motor diésel de la norma de homologación Euro6 son limpios y pueden funcionar en el futuro sin restricciones, añadió Degenhart.
En Alemania se ha prohibido la circulación de los vehículos con motor diésel más antiguos y algunos de gasolina en ciudades como Stuttgart, Hamburgo, Berlín y Fráncfort debido a que sus emisiones contaminantes son elevadas.
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió recientemente a los ayuntamientos apoyar con determinación la automoción eléctrica e insistió en la voluntad de su Gobierno de evitar una prohibición generalizada para los motores diésel.
En España, el Ejecutivo de Pedro Sánchez va a prohibir en 2040 la venta de vehículos de combustión tradicional.
El presidente de Continental afirmó que decidirán hasta finales de 2021 si produce baterías para eléctricos en colaboración con un socio, un año más tarde de lo que habían dicho hasta ahora, finales de 2020.
El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, quiere impulsar la creación de fábricas de baterías para eléctricos en Alemania con apoyo a las inversiones de unos 1.000 millones de euros.
Degenhart agregó que "quien invierta demasiado pronto y demasiado dinero en la movilidad eléctrica, va a perder miles de millones, pero quien entre demasiado tarde, va a perder mercado".
El presidente de Continental opinó que la industria automovilística alemana ha invertido bien en la movilidad eléctrica y señaló en la fase de transición son necesarios varios sistemas de propulsión.
Para entrar en la producción de baterías para eléctricos Continental debe estar seguro de que va a lograr una rentabilidad atractiva con esa inversión, según su presidente.
Continental ha revisado a la baja sus pronósticos para 2018 dos veces este año, en abril debido a los efectos negativos de la fortaleza del euro y posteriormente en verano por el aumento de costes en la división de sistemas de propulsión por la adaptación a los híbridos y eléctricos.
La compañía redujo en los tres primeros trimestres el beneficio neto atribuido un 1,7 %, hasta 2.185,8 millones de euros, al disminuir la producción automovilística en Europa debido a la debilidad de la demanda en Alemania, el Reino Unido y Turquía y a los efectos de la implementación de los nuevos estándares de emisiones, así como en China.
Continental quiere sacar a Bolsa entre un 20 y 25 % de su división de motores a mediados de 2019, pero la decisión dependerá de las condiciones de mercado y si no son buenas, pospondrá la transacción.