Barcelona, 29 jun (.).- La dirección y los sindicatos de CaixaBank (MC:CABK) continúan reunidos para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el ERE que plantea la entidad bancaria y que supondría la salida de 6.750 empleados, según la última propuesta que ha puesto el banco sobre la mesa de negociación, y que las centrales no ven aceptable.
Representantes de las dos partes llevan sentados a la mesa de negociación desde este mediodía y ayer lo estuvieron durante horas, en unas conversaciones maratonianas que podrían alargarse aún varias horas ya que este martes finaliza el período de consultas establecido.
Fuentes de los sindicatos han señalado a Efe que las posturas aún están muy distantes y, por lo tanto, el acuerdo "está aún muy lejos", sobre todo porque las centrales reclaman a CaixaBank que no se produzca ninguna salida forzosa.
Sin embargo, las mismas fuentes han expresado su voluntad de acercar posiciones en las próximas horas y cerrar el acuerdo, ante el convencimiento de que lo contrario no sería entendido por la sociedad ni por el mismo sector bancario.
Esta última reunión ha coincidido con una jornada de huelga, la segunda desde que se iniciaron las conversaciones, y de movilización en la calle de los trabajadores del banco.
Miles de empleados se han concentrado frente a las oficinas de CaixaBank en diferentes ciudades de toda España, en especial en las sedes en Barcelona y Madrid, mientras que los sindicatos han asegurado que la huelga ha sido seguida por el 90 % de la plantilla.
La dirección del banco ha preferido no cuantificar el seguimiento.
La última propuesta de los sindicatos rebaja a 6.750 el número de salidas previstas por el ERE frente a las 6.950 de la oferta anterior y a las 8.291 anunciadas inicialmente, lo que convertirá este expediente en el mayor aprobado en el sector bancario español.
Pese a esta reducción, los sindicatos consideran insuficiente la oferta de la empresa ya que, según sus cálculos, sobre la mesa hay ahora mismo 1.900 despidos forzosos.
Según ha informado la entidad, la dirección ha planteado también medidas de movilidad geográfica y funcional para que las salidas se produzcan, siempre que sea posible, "maximizando la voluntariedad".
De la última cifra de salidas que CaixaBank plantea, 686 se mantienen como recolocaciones en empresas filiales del grupo CaixaBank y el resto son disminuciones en la estimación de excedente.
Además, se ofrecen 355 nuevas posiciones de gestores del servicio digital 'inTouch' en algunas provincias, que se deslocalizan para facilitar las salidas voluntarias.
Según el banco, la nueva propuesta también mejora algunas de las compensaciones ofrecidas para los empleados que salgan de la entidad, como que se añaden primas de voluntariedad de hasta 28.000 euros para empleados a partir de 54 años o que el convenido especial con la Seguridad Social para empleados de 52 y 53 años se pagará hasta cumplir los 63 años.
Para el resto de empleados se mantiene la compensación de 40 días por año trabajo con límite de 36 mensualidades, aunque podrán acceder a primas de mayor cuantía.
Los sindicatos han insistido en que todas las salidas deben ser voluntarias y reclaman a la dirección que renuncie a aplicar ceses en aquellas provincias donde no se apunten suficientes empleados.