Raimundo Díaz.
Madrid, 13 oct (.).- La bolsa española ha padecido hoy las consecuencias de un brillante ejercicio de oposición ejecutado por unos inversores concienciados de las dificultades que se avecinan, lo que se ha saldado con una caída del 0,9 por ciento y el retroceso hasta 8.600 puntos.
Todavía sigue el mercado picando como una gallinácea en los límites de un corral -los expertos lo llaman movimiento lateral-, pero empiezan a asomarse por el muro o la alambrada algunos elementos inquietantes, contrarios a los beneficios que aportar ese recinto, y piensa que puede ser mejor escapar.
Las actas de la Reserva Federal certificaban que la próxima subida de los tipos de interés en los Estados Unidos acontecerá seguramente en diciembre. Eso invitaba a seguir la tendencia opuesta a la de días previos respecto al sector financiero, objeto de venta en esta jornada.
A esta certidumbre se sumaban los datos sobre las peticiones semanales de subsidios de desempleo y el crecimiento de los precios de importación estadounidenses conocidos hoy.
Contra ese vallado protector también pugnaron en esta jornada los malos datos de comercio chinos, con caídas notables de las exportaciones e importaciones, nuevos índices de la debilidad de esa economía, que seca ramas y raíces en muchas partes del mundo, como en el sector de materias primas y en países emergentes.
Los juegos de los países productores de petróleo con su cotización se pueden convertir en un arma de doble filo, porque de su capacidad para controlarla dependerán muchos factores con notable incidencia en el mercado.
En este juego de opuestos, el índice de referencia del mercado nacional, el IBEX 35, cayó 77,8 puntos, el 0,9 por ciento, hasta 8.608,7 puntos. En el año baja el 9,8 por ciento. La prima de riesgo sube de 100 a 108 puntos, reflejo notable de la desconfianza.
En Europa, con el euro en 1,104 dólares, Milán perdió el 1,22 por ciento; París el 1,06 por ciento; Fráncfort el 1,04 por ciento y Londres el 0,66 por ciento.
Solo dos grandes valores subieron: Iberdrola (MC:IBE) ganó el 0,48 por ciento y Repsol (MC:REP) el 0,08 por ciento. Banco Santander (MC:SAN) cedió el 2,15 por ciento; BBVA (MC:BBVA) el 1,98 por ciento e Inditex (MC:ITX) y Telefónica (MC:TEF) cayeron el 0,58 por ciento cada uno.
Banco Popular (MC:POP) las mayores pérdidas del IBEX y las segundas de la bolsa española al ceder el 6,56 por ciento y situar su cotización en mínimos desde 1991, en tanto que Cellnex (MC:CLNX) comandó la lista de empresas con ganancias de este indicador al subir el 0,89 por ciento.