San José, 15 jul (.).- La empresa española Riteve SyC terminó este viernes la concesión de 20 años para el servicio de revisión técnica de vehículos en Costa Rica, país que se quedará temporalmente sin el servicio mientras el Gobierno busca otra empresa.
Este viernes Riteve firmó el traspaso de los bienes al Estado costarricense de acuerdo a lo estipulado en el contrato, luego de que el Gobierno anterior de Carlos Alvarado (2018-2022) y el actual de Rodrigo Chaves (2022-2026) no impulsaron alguna acción para ampliar el contrato.
La Procuraduría General de la República confirmó el traspaso al Estado de los equipos y los 13 edificios utilizados por la compañía para brindar la revisión técnica en todo el país.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, dijo este viernes a los periodistas que hay varias empresas internacionales interesadas en brindar el servicio y que espera que el proceso de selección se extienda por unos dos meses, tiempo en el que no habrá servicio.
Según ha dicho el ministro, la empresa seleccionada brindará la revisión técnica de vehículos por dos años bajo una figura de emergencia y que en ese periodo se espera que esté listo el proceso de licitación de una concesión a largo plazo.
Aprobar la revisión técnica anual es un requisito obligatorio para todo vehículo en Costa Rica.
Riteve se ha comprometido a cumplir con sus obligaciones patronales con cerca de 500 personas que emplea en el país.
La subgerente de Comunicación de la empresa, Jennifer Hidalgo, expresó el "profundo agradecimiento" de la compañía con el país y afirmó que tras 20 años de servicio "las carreteras hoy son más seguras y se han contenido las emisiones contaminantes" al mismo tiempo que se han logrado evitar "gran cantidad de muertes y lesiones" en las vías.
La salida de Riteve es una de las decisiones polémicas que ha tomado el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves desde que asumió el poder el pasado 8 de mayo.
Chaves ha dicho que el precio que cobra Riteve por el servicio a los usuarios es demasiado elevado (unos 23 dólares) y que debería ser de menos de la mitad.
El presidente aseguró que Riteve puede participar en el concurso pero debe ofrecer una tarifa mucho más baja.
Riteve mantiene un proceso de arbitraje contra el Estado costarricense porque aduce que las tarifas del servicio no fueron actualizadas entre 2005 y 2017.