Madrid, 20 dic (.).- El 53 % de las empresas de telecomunicaciones en todo el mundo cree que la violación cibernética por la brecha de seguridad de sus organizaciones les supondrá este año un coste total superior a los 3 millones de dólares, frente al 40 % que opinaba de la misma manera en 2022, según un informe de Ernest & Young (EY).
La clasificación de los principales riesgos con los que se enfrentan las empresas de telecomunicaciones consultadas entre 2022 y 2023 señalan que su mayor preocupación son los "imperativos" cambios en materia de privacidad, seguridad y confianza.
En este sentido, el 74 % de las compañías reconoce que deben de realizar un "mayor esfuerzo" para reducir a los "actores malos" que usan estas tecnologías para realizar ciberataques u otras actividades fraudulentas.
El segundo riesgo que observan las empresas es la respuesta "insuficiente" a los consumidores durante la crisis del coste de vida, que ha propiciado que el 60 % de los clientes busquen mejores ofertas y que sólo el 16 % reduzca de forma activa su gasto en conectividad fija y móvil.
En tercera posición, las empresas de telecomunicaciones reconocen una gestión "insuficiente" del talento. Así, al 61 % les cuesta retener a sus trabajadores por los recortes salariales con el fin de reducir los costes de las empresas de telecomunicaciones, frente a la media del sector que representa el 44 %.
También reconocen que faltan ingenieros de redes, pero el 55 % de las empresas de telecomunicaciones han paralizado las contrataciones, mientras que en otros sectores es del 28 %, según el informe.
Por otra parte, la incapacidad de adaptación al panorama normativo escala hasta la novena posición como uno de los riesgos del próximo año, dado que la naturaleza de la futura legislación sobre estas tecnologías crea incertidumbre a las empresas del sector, según indica el estudio.
Añade que esta cuestión se acentúa por las diferencias de las políticas emergentes entre los países respecto a las directrices tecnológicas y la legislación prevista.
La innovación de procesos de las telecomunicaciones, motivadas por la aparición de nuevos riesgos, muestra que "será fundamental" revisar los marcos de gobernanza de datos para que estas empresas puedan gestionar los riesgos emergentes, aseguran los responsables del informe.
Esta revisión debería ir acompañada, continúan, por nuevos enfoques relacionados con la ciberresiliencia, la ética de los datos, la regulación y las políticas digitales.
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