Marta Hurtado
Ginebra, 12 (EFE).- A pesar de que durante el cuarto trimestre de 2014 Credit Suisse (SIX:CSGN) volvió a cerrar en negro, los resultados anuales registraron una caída global del 9,5 por ciento a causa de la multa de unos 2.290 millones de euros impuesta por las autoridades estadounidense tras un escándalo de evasión de capitales.
En mayo, Credit Suisse, segundo banco helvético, pagó a las autoridades estadounidenses una multa de 2.600 millones de dólares (2.290 de euros) tras confesar que había ayudado a ricos estadounidenses a evadir el fisco.
Esta colosal reprimenda ha pesado enormemente en los resultados finales del grupo, que hoy anunció que en 2014 registró un beneficio neto de 2.000 millones de euros (2.105 millones de francos), un 9,5 % menos con respecto a los 2.212 millones de euros, (2.326 millones de francos) obtenidos en 2013.
Los resultados anuales, sin embargo, se vieron mitigados por una buena actuación en el cuarto trimestre, cuando el banco registró un beneficio neto de 875 millones de euros (921 millones de francos), frente a una pérdida en el mismo periodo del año anterior de 476.
En la banca de inversiones, Credit Suisse registró un beneficio antes de impuestos de 1.700 millones de francos (1.617 millones de euros), frente a los 2.100 millones de un año antes (1.900 millones de euros hoy), un 19 por ciento menos.
Con respecto a los flujos de dinero, en 2014 la banca obtuvo 27.500 millones de francos (26.195 millones de euros), un 14,33 por ciento menos que los 32.100 millones obtenidos en 2013 (30.577 millones de euros hoy).
De ese monto, más de la mitad, 17.300 millones de francos (16.409 millones de euros) provinieron de la zona de Asia Pacífico.
De hecho, los mercados emergentes contribuyeron a un influjo de dinero fresco entorno a los 26.600 millones de francos (25.218 millones de euros).
Ante estos resultados negativos -aunque mejores que los esperados por los analistas- Credit Suisse ha querido mostrarse pro-activo y hoy mismo ha anunciado que los directivos del banco decidieron "voluntariamente" reducir sus remuneraciones.
La remuneración total de los miembros del Consejo de Administración padecerá unos cortes globales entorno al 25 por ciento, mientras que los miembros del Consejo Ejecutivo padecerán unos cortes en sus bonos del 20 por ciento.
Por otra parte, como muchos banco suizos, Credit Suisse tiene una parte considerable de sus activos en euros, dólares y otras monedas, pero sus resultados se miden en francos suizos, lo que lo expone a la recientemente revalorización de la moneda helvética.
El pasado 15 de enero, el Banco Nacional Suizo anunció por sorpresa que eliminaba el cambio fijo de un máximo de 1,2 francos por cada euro impuesto durante los últimos dos años y medio, lo que hizo revalorizar la moneda helvética, que, de media, cuesta ahora un 20 por ciento más que antes.
"Basado en las ganancias de 2014, estimamos que el impacto negativo neto de nuestro beneficio a causa de la revalorización del franco será de 3 por ciento", afirmó el banco.
De hecho, desde que la medida de control de cambios se eliminó, las acciones de Credit Suisse han caído un 15 por ciento.
Para compensar integralmente de aquí hasta 2017 los efectos ligados a la apreciación de la moneda helvética, el banco ha reservado 200 millones de francos.
No obstante, la entidad sorprendió a los inversores al mantener el dividendo de 2014 a 0,70 francos por acción, el mismo nivel que en 2013.
Dicho esto, la banca ofreció a los accionistas recibir nuevas acciones en lugar de dinero, para poder mantener su liquidez.
Todas estas medidas, y el hecho de que los resultados hayan sido negativos pero mejores que los esperados por los analistas, han hecho que durante toda la mañana Credit Suisse subiera por encima del 3 por ciento en la Bolsa de Zúrich.