Douglas Marín
San José, 26 nov (EFE).- Cientos de empresarios y funcionarios de Gobiernos apostaron hoy a un mayor acercamiento económico entre China y Latinoamérica y el Caribe con el fin de acrecentar aun más el comercio, que se multiplicó por 21 en doce años, así como la inversión.
El intercambio comercial entre Latinoamérica y China pasó de 12.000 millones de dólares en el año 2000 a 250.000 millones de dólares en el 2012, según cifras divulgadas este martes al inicio de la VII Cumbre Empresarial China, Latinoamérica y el Caribe en la capital costarricense.
El principal objetivo de los más de 800 empresarios participantes es mantener en crecimiento esos números por medio de unas 1.500 citas de negocios, mientras los representantes gubernamentales de ambas partes se comprometieron a trabajar en la eliminación de barreras al comercio.
"Estoy convencido de que en el futuro los lazos bilaterales se fortalecerán con mucha energía al igual que la inversión", dijo en una conferencia de prensa el vicepresidente del Consejo para la Promoción del Comercio Internacional de China (CCPIT), Yu Ping.
El alto funcionario destacó que "ambas partes tienen una fuerte demanda de los productos de la otra parte y una buena complementariedad comercial", lo que, según sus pronósticos, favorecerá el aumento del intercambio en los próximos años.
Agregó que las empresas de China están interesadas en invertir en Latinoamérica para exportar sus productos a terceros países y contribuir a la industrialización de la región con tecnología de punta.
En ese sentido, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno, dijo que China está inmersa en un cambio de políticas comerciales que le obligará a importar más productos de consumo, lo que le abre una oportunidad a Latinoamérica.
"Estamos ante un cambio en el modelo chino basado más hacia el consumo interno, por lo que se deberá abrir más su economía" ante lo que "será necesaria una mayor interacción y conocimiento entre los empresarios de ambas partes", afirmó Moreno.
Entre las principales ventanas de oportunidad en China para Latinoamérica, Moreno señaló los productos agrícolas y los alimentos en general, en los cuales la región es "muy competitiva".
Uno de los aspectos señalados en la cumbre es que para que Latinoamérica y China puedan incrementar sus lazos comerciales y de inversión será necesario trabajar en la eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, así como en herramientas para facilitar el comercio.
La ministra costarricense de Comercio Exterior, Anabel González, dijo que en ese sentido hay mucho por mejorar a nivel oficial, aunque también hizo un llamado a los empresarios para que hagan su parte.
"La construcción de un entorno propicio para los negocios debe ir acompañada de acciones que, como esta cumbre, fomenten un mayor acercamiento a nivel empresarial que faciliten el conocimiento y la comprensión mutua, y que lleven al aumento, diversificación y sofisticación de los flujos comerciales", dijo la ministra.
González aseguró que en el 2012 China fue el principal inversor a nivel mundial, por lo que uno de los objetivos es fomentar los flujos de inversión hacia áreas como la infraestructura, la agroindustria y la manufactura avanzada.
En la cumbre de dos días, que concluirá mañana, participan 550 empresarios latinoamericanos y caribeños, además de 260 provenientes de China.
En el evento también participan alcaldes y funcionarios de gobierno.
Este martes se han llevado a cabo conferencias sobre temas como la modernización de los modelos de cooperación para el comercio, la revolución tecnológica, el desarrollo agrícola, el comercio mundial y la cooperación ciudad-ciudad.
Para mañana se realizará un desayuno entre inversionistas y una rueda de negocios, ambos de carácter privado.
La Cumbre Empresarial China, América Latina y el Caribe se realiza cada año desde el 2007 y la sede se alterna entre China y un país de la región latinoamericana. EFE
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