Por Laura Sánchez
Investing.com - En los últimos días se está hablando mucho de la inversión de la curva de tipos estadounidense, algo que, de momento, sólo ha ocurrido en los tramos de vencimientos a más largo plazo.
Según destacan en Link Securities, por primera vez desde 2006, ayer el rendimiento del bono estadounidense a 5 años superó al del bono con vencimiento a 30 años.
“No es la inversión de la curva en estos tramos la que suele anticipar la entrada en recesión de la economía estadounidense. Tradicionalmente se ha considerado como señal de alerta el hecho de que la rentabilidad del bono con vencimiento a 2 años supere la del bono con vencimiento a 10 años, algo que todavía no ha sucedido, ya que el diferencial entre ambos rendimientos cerró ayer en 0,14 puntos porcentuales”, explican en Link Securities.
“Sin embargo, nosotros consideramos más relevante a la hora de predecir una potencial recesión el hecho de que la curva se invierta desde los rendimientos más a corto plazo, es decir, que el rendimiento de los bonos a 1 ó 3 meses sea superior al de los bonos a 5 ó 10 años. En este caso los bancos, que se financian a muy corto plazo y prestan a medio/largo plazo, no tendrían ningún incentivo para prestar dinero, ya que las operaciones no les serían rentables, algo que retiraría liquidez del sistema, lastrando el crecimiento económico”, apuntan estos analistas.
“De momento, el diferencial entre la rentabilidad del bono a 3 meses y del bono a 10 años sigue siendo holgada, de 1,9 puntos porcentuales. Además, la curva de tipos estadounidense, en sus tramos más a corto plazo, muestra una elevada inclinación”, añaden.
Según explican en CNBC, la "curva de rendimiento invertida" en el mercado de bonos ha funcionado como formas de predecir recesiones pasadas. Y parte de la curva de rendimiento se invirtió ayer lunes.
Cuando el mercado de bonos es saludable, los rendimientos son más altos para los bonos con un tiempo de vencimiento más largo.
Por ejemplo, un bono del Tesoro a 10 años tendría un mayor rendimiento (o tasa de interés) que un bono del Tesoro a un año.
En otras palabras, los rendimientos a corto plazo son más bajos que los rendimientos a largo plazo. Los inversores esperan una mayor recompensa por prestar su dinero durante más tiempo, lo que le da a la "curva de rendimiento" una forma de pendiente ascendente.
Cuando la curva se invierte, los bonos a corto plazo pagan un rendimiento mayor que los de largo plazo. Es una distorsión en el mercado.
“En general, debería ser lo contrario”, señala Stephanie Roth, economista sénior de mercados para la gestión de riqueza global en JPMorgan (NYSE:JPM), en declaraciones recogidas por CNBC.
Una inversión en la curva de rendimiento no desencadena una recesión. En cambio, sugiere que los inversores en bonos están preocupados por las perspectivas a largo plazo de la economía, añade Roth.
Los inversores prestan más atención al diferencial entre el Tesoro de EE.UU. a 2 años y el Tesoro de EE.UU. a 10 años. Esa curva aún no muestra una señal de advertencia.
Sin embargo, los rendimientos del Tesoro estadounidense a 5 y 30 años se invirtieron el lunes, por primera vez desde 2006, antes de la Gran Recesión.