Oviedo, 12 may (.).- La dirección de Danone (EPA:DANO), que ha planteado el cierre de su planta en la localidad asturiana de Salas y la aplicación de un ERE de extinción para sus 69 trabajadores antes de final de año, ha accedido a estudiar la venta de las instalaciones a un inversor.
Así lo ha anunciado este jueves el secretario del Comité de Empresa, Juan Carlos García, quien ha dicho que la dirección, que hoy ha vuelto a mantener una reunión con los representantes de los trabajadores, "contempla la opción de venta a una empresa viable y solvente" que pudiera asumir a parte de la plantilla.
Además, la empresa negociará prejubilaciones, indemnizaciones y recolocaciones en otras plantas, ha dicho García, quien ha precisado que "esto es el inicio de las negociaciones" y que lo importante es que la actividad productiva se mantenga en Salas.
El comité tratará de asegurar que, en caso de que llegue un nuevo inversor, los trabajadores despedidos por Danone tuvieran preferencia para la entrada en la nueva sociedad, ha explicado García, quien ha descartado que la compañía pueda revertir la decisión de abandonar Salas.
Los planes de la empresa pasan por mantener la producción hasta después de verano y después comenzar a trasladarla a Francia de forma paulatina hasta el cierre de la factoría, previsto para antes de final de año, si bien ahora acepta estudiar la posibilidad de vender las instalaciones a un nuevo inversor.
La fábrica de Salas, que abrió en 1981, se dedica fundamentalmente a la fabricación de queso fresco, flan de queso y postres en caliente.
La compañía explicó el pasado viernes que la decisión de cesar la actividad en Salas se enmarca dentro de un proceso de racionalización ante la necesidad de adaptarse "a las tendencias actuales y futuras del consumidor y garantizar, al mismo tiempo, la eficiencia de las operaciones industriales con objeto de seguir construyendo el futuro de las marcas y consolidar su competitividad".