Atenas, 18 oct (EFE).- Decenas de miles de griegos protestaron hoy en Atenas en una jornada de huelga general de gran seguimiento, según los sindicatos, contra los nuevos ajustes que ultima el Gobierno y los acreedores internacionales de la troika (BCE, Comisión Europea y FMI).
Movilizados con lemas como "Abajo el gobierno y la troika" y "Cuando la tiranía está institucionalizada, la resistencia es un deber", los manifestantes recorrieron las avenidas principales de Atenas hasta la sede del Parlamento, situado en la emblemática plaza Syntagma.
La marcha se ha producido con normalidad y de forma pacífica, aunque hubo algunos incidentes aislados, según fuentes policiales, entre grupos de manifestantes violentos y los antidisturbios en Syntagma, según fuentes policiales, que indicaron que en la manifestación habían participado unas 30.000 personas.
La participación a la huelga es muy alta, según los datos divulgados por el mayor sindicato del sector privado, GSEE, que destacó que se siguió en su totalidad en los astilleros, en el transporte urbano, ferroviario y marítimo, refinerías y puertos.
En la construcción y el comercio la huelga la secundó el 90 % de los trabajadores, mientras que en la hostelería el seguimiento ha sido del 80 %.
A su vez, el mayor sindicato de trabajadores del sector público (ADEDY) indicó que la huelga ha sido secundada por entre el 45 % y el 90 %, dependiendo del sector, con una media del 68 %, declaró a Efe su secretario general, Ilias Iliópulos.
La jornada de paro recibió también un impulso adicional al sumarse a la huelga también la Confederación Nacional de Comercio y la Confederación General de Pequeños Empresarios.
A lo largo del recorrido de la manifestación ni siquiera una tienda se encontraba abierta, con excepción de algunos cafés. Fuera del centro de la capital griega el seguimiento ha sido menor, como pudo comprobar Efe.
"En la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de hoy se toman decisiones para los pueblos europeos sin tener en cuenta lo que los pueblos necesitan, sin preguntar", ha destacado el presidente de la GSEE, Yannis Panagópulos, en su alocución a los manifestantes.
"Participo en la huelga porque mi salario ha sido recortado en 500 euros en los tres últimos años", dijo a Efe Sula, una empleada del ayuntamiento de Peristeri, en la periferia de Atenas.
"Lo importante es que la gente siga luchando y aproveche la experiencia de las luchas de las generaciones pasadas para hacer respetar sus derechos", afirmó Veta, una militante comunista.
"Me estoy manifestando porque el volumen de mi negocio se ha reducido un 60 % en el último año", dice Dimitris, dueño de un café del centro de Atenas.
"Era necesario poner un poco de orden en las finanzas del país, pero lo que ocurre es la demolición de todo. No se cuántos meses podré mantener mi empresa", añade. EFE