Fráncfort (Alemania), 23 may (EFE).- El primer banco alemán, Deutsche Bank, celebra hoy su junta general de accionistas con masivas protestas tanto en la calle como en la sala donde tiene lugar el encuentro.
El copresidente de Deutsche, Anshu Jain, intervino en un discurso en alemán, que fue interrumpido nada más comenzar por los gritos y abucheos de los accionistas presentes en la sala.
Con este gesto, Jain, que es de origen indio y nacionalidad británica y fue durante muchos años en Londres el máximo responsable de la banca de inversión de Deutsche Bank, ha querido acercarse a los accionistas, a la clase política y al empresariado alemán en un momento en el que el primer instituto de crédito de Alemania atraviesa problemas de imagen.
Jain, que es junto con Jürgen Fitschen copresidente de Deutsche Bank desde hace casi un año, leyó su discurso en alemán con algunas dificultades pero con determinación y pidió paciencia.
"Espero que en la próxima junta general de accionistas hable mejor alemán", dijo Jain.
Defendió la reciente ampliación de capital que ha llevado a cabo Deutsche Bank en la que de un día para otro consiguió sin dificultades 2.900 millones de euros para mejorar su base de capital.
Los accionistas han criticado el pago de elevadísimas gratificaciones a algunos banqueros de inversión.
Jain y Fitschen ganaron 4,8 millones de euros cada uno, por debajo de la media de 5,3 millones de euros que han ganado en 2012 los consejeros delegados de las compañías que cotizan en el DAX 30.
En la junta general de accionistas, Fitschen advirtió del peligro de caer en una euforia demasiado grande ante la actual tendencia alcista de los mercados de valores.
Ante el optimismo en los mercados financieros, existe "el riesgo de que se infravaloren las dificultades fiscales de EEUU y las consecuencias de la crisis de endeudamiento europea", dijo Fitschen.
Deutsche Bank considera que hay muchos posibilidades de que estabilice la coyuntura mundial. EFE