Madrid, 12 may (.).- La tendencia del consumidor a privilegiar la cercanía para escoger en qué supermercado comprar y el crecimiento de la venta a través de internet son dos de los pilares de la estrategia diseñada por la dirección del grupo DIA (MC:DIDA) para reflotar la compañía y dejar atrás sus "abultadas" pérdidas.
La cadena ha informado este martes al mercado de que terminó el primer trimestre con 142,6 millones de euros de pérdidas, lo que supone que ha mejorado sus "números rojos" en un 5,7 % respecto al año anterior.
El nuevo equipo directivo -designado por el mayor accionista, el magnate ruso Mijaíl Fridman- cumple un año al frente del grupo satisfecho por haber superado una primera fase de su proceso de reconstrucción y entra en una segunda etapa marcada a nivel comercial por los cambios derivados de la pandemia causada por el coronavirus.
Las "abultadas" pérdidas -así las han calificado directivos de la firma en declaraciones a los periodistas- incluyen un impacto negativo por la depreciación del real brasileño que ronda los 65 millones de euros y un incremento de los costes debido a la COVID-19 del entorno de los 22 millones.
Su facturación neta se contrajo un 2,1 %, hasta los 1.696 millones de euros, debido en buena parte al cierre de un 12 % de su red de tiendas en el último año, aunque en términos comparables -es decir, comparando sólo los resultados de los establecimientos abiertos hoy- se observa una subida del 2,6 %.
La firma está mejorando en cuota de mercado en España durante los últimos meses, un dato positivo que el presidente de la firma, Stephen DuCharme, confía en consolidar.
"Estamos en el camino correcto, tenemos confianza en nuestra hoja de ruta y la vamos a seguir de forma estructurada y sostenible", ha destacado DuCharme, quien asumirá también funciones ejecutivas a partir del día 20 de este mes en sustitución del hasta ahora consejero delegado de la firma, Karl-Heinz Holland.
No obstante, la cúpula ha declinado precisar cuándo prevé volver a obtener beneficios.
El grupo sí explicado que estima crecer en ventas comparables entre el 5 y el 7 % entre 2021 y 2023, período que espera concluir con más de 8.700 millones de euros de facturación neta.
DIA ve el escenario "pos-COVID-19" como "una oportunidad para acelerar la transformación del negocio", y en ese contexto pondrá el acento en reforzar la venta "online" y el servicio a domicilio tras detectar un fuerte aumento de los pedidos en época de confinamiento.
También calculan que los clientes continuarán valorando la proximidad, por lo que esperan sacar provecho de su red de 6.500 tiendas entre España, Portugal, Argentina y Brasil.
Un 42 % de los establecimientos están gestionados por franquiciados, colectivo con el que también pretende entablar una nueva relación tras las divergencias surgidas en el pasado.
"Queremos captar el espíritu emprendedor. Hemos clarificado y hecho más transparente la relación financiera que mantenemos con ellos para que sepan exactamente lo que están ganando", ha explicado DuCharme, quien ha avanzado que ésta y otras "mejoras" se han estado probando en los últimos meses y se implementarán al resto de franquiciados próximamente.
En el informe de resultados se detalla que también se dará "la oportunidad a ciertos franquiciados de poder gestionar múltiples localizaciones".
En las tiendas, la compañía ya ha aplicado mejoras para ser más competitivos en productos frescos y estudia un nuevo "modelo comercial" sobre el que comenzará a reformar establecimientos en los próximos años.
También prevén buscar tiendas más grandes y en mejores ubicaciones.
Por países, la cifra de ventas netas subió en España en los tres primeros meses de 2020 un 1,9 % (1.059,9 millones), aumentó un 4,3 % en Portugal (148,9 millones) y un 5,6 % en Argentina (235,8 millones), en contraste con el desplome del 23 % sufrido en Brasil (251,5 millones).
En términos de rentabilidad, el resultado bruto de explotación (ebitda) de DIA se disparó un 266 %, hasta los 60,7 millones de euros.
En cuanto a la situación financiera de la empresa, los responsables del grupo han confirmado que estudian ofrecer un canje de deuda a los bonistas con títulos que vencen en abril de 2021, operación que para la agencia Moody's equivaldría a una suspensión de pagos.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com 12314850, 11720780 y otros)